Las protestas originales suelen ser las más efectivas. La acción de Pablo Blesa, docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), es un ejemplo de eso. Se fue a bañar a la empresa de energía como una forma de reclamar que no tiene ni luz ni agua hace diez días.

Ingresó a la sede de la empresa distribuidora Energía Eléctrica de La Plata (Edelap), responsable de su problema, en short, ojotas, una toalla al cuello y un jabón, y se fue al baño.

El hecho ocurrió el viernes a la mañana y fue publicado en el diario de La Plata Hoy, que incluso difundió el video realizado por un testigo.

Blesa entró con su particular vestimenta a las oficinas de Edelap ubicada entre la calle 5 y diagonal 80 y les preguntó a los empleados dónde quedaba el baño, con la intención de bañarse allí mismo.

"En mi casa llevamos diez días sin luz, y por esta causa tampoco tenemos agua, ya que no contamos con red y nos abastecemos con una bomba", dijo el docente.

"Por eso vine así acá, para mostrar en carne propia lo que se sufre al no poder lavar la ropa ni la vajilla, al tener que ir sucio al trabajo, o tener que molestar a un amigo para que te preste la ducha", agregó.

Blesa pasó al baño y se lavó "la cara y el pelo", según comentó más tarde. "Salí todo mojado y me sequé en el hall", describió. El año pasado, después de estar tres semanas sin luz, llevó su vajilla sucia al edificio de la distribuidora eléctrica en el centro platense como medida de protesta.