El comisario Cristian Sola, hasta este lunes a cargo de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), asumió este martes como nuevo jefe de la Unidad Regional II de Policía, con asiento en Rosario.
Sola, que reemplazará al comisario Marcelo Casajús, tiene una formación diferente: ha hecho, por ejemplo, cursos en Estados Unidos con el FBI. Casajús pasa a retiro tras cumplir 30 años de servicio. Lo mismo pasa con otros jefes de unidades regionales a lo largo de toda la provincia.
En diálogo con Radio 2, Sola prometió continuidad con la gestión de Casajús y aseguró tener las herramientas necesarias. "Vamos a tratar de seguir con el lineamiento", sostuvo. Y se entusiasmó con la llegada de nuevos móviles y con la incorporación de 90 hombres más a la URII.
"Tengo la misión de todo jefe policial: tratar de preservar el orden público, estar en contacto con el ciudadano, atender problemas cotidianos de la ciudad", planteó. Aseguró que trabajará "codo a codo" con el gobierno provincial en estas tareas.
Respecto de su nuevo entorno, sostuvo que tiene "muy buena relación" y "muchos compañeros" trabajando en donde ahora se desempeña.
Consultado sobre los policías corruptos sostuvo: "Mi posición es clara, eso no debe existir". Y prometió ser "implacable" ante una falla de ese tipo en personal a su cargo. "Quien comete un delito será castigado con la ley. Al policía que se confunde hay que corregirlo rápidamente", sostuvo.



