Esta mañana la puerta de un edificio de Presidente Roca al 1900 se hizo añicos. Allí vivió Jorge Funes, el padre de los hermanos Alan, Lautaro, Ulises y Jonatan Funes, sospechados de integrar una banda narcocriminal. Por eso, la primera hipótesis que surgió fue la del ataque pero una vecina confirmó un accidente doméstico.
Según informó el periodista Daniel Amoroso de El Tres, vecinos de la zona notaron los vidrios rotos este martes entre las 7 y las 8 de la mañana.
En medio de la saga de balaceras contra edificios públicos y viviendas vinculadas a jueces que intervinieron en causas de narcotráfico, y como allí vivió el padre de los Funes –cuatro hermanos asociados al tráfico de drogas, dos de ellos asesinados este verano–, inmediatamente trascendió la versión de un supuesto ataque mafioso. Al lugar acudieron la policía y los medios.
Sin indicios de disparos ni piedrazos, una vecina luego confirmó –según fuentes oficiales– que hacía tiempo había problemas con la puerta de entrada y que posiblemente se rompió azotada por el viento. Lo que comenzó como un supuesto mensaje mafioso, terminó en accidente doméstico.
Los hermanos Funes están sospechados de integrar una banda narco criminal asociada a los Ungaro. Ulises fue asesinado en enero de este año, y Jonatan en febrero de este año. Alan y “Lamparita” se encuentran detenidos. El propio Jorge fue víctima una agresión armada el 31 de diciembre de 2017.
A fines de mayo, Jorge, que estaba sospechado de integrar la misma banda que sus hijos mayores, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria tras ser detenido en un resonante mega operativo contra la banda Funes-Ungaro.
Según informaron en su momento fuentes judiciales, la morigeración de la prisión preventiva efectiva se basó en que Jorge es responsable de cuidar a menores de edad. Además, de acuerdo a la causa provincial, Funes no tenía participación en la organización investigada.