El gobierno nacional aprobó este viernes la fusión entre la operadora de cable Cablevisión, casi en su totalidad en manos del Grupo Clarín, y Telecom.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) dio el visto bueno que faltaba y nace así un nuevo gigante de las telecomunicaciones en Argentina.
La operación había sido avalada a fines del año pasado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). La megaempresa será además la mayor del país: con activos por cerca de 11 mil millones de dólares.
La firma fusionada tendrá bajo su órbita negocios que abarcan desde la transmisión de contenidos audiovisuales y los datos hasta la telefonía móvil y fija, informó Perfil.
A partir de la aprobación, las empresas fusionadas tendrán la obligación de realizar ciertas desinversiones para mantener la competencia.
Por ejemplo: Telecom tendrá que devolver 80 Mhz de espectro radiofónico, para no poseer lo más cercano a un monopolio en el negocio de la telefonía móvil. Además la compañía deberá desprenderse de sus activos en 28 localidades.
Por lo pronto, con la venia del gobierno, el Grupo Clarín expande sus negocios. Si ya tenía control sobre prensa gráfica, radio, TV y cable, ahora suma Telefonía e Internet. El objetivo es proveer de cuádruple play: la combinación de telefonía fija y móvil, más Internet y TV. Todo a cargo de un único prestador, señaló Página12.
A partir de ahora, el nuevo gigante competirá con Telefónica de España y Claro de México, ambas con mayores ingresos que Cablevisión-Telecom.
El 60 por ciento de Cablevisión está en manos de los principales accionistas de Clarín: Marcela y Felipe Noble Herrera, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro. El 40 por ciento restante pertenece a Fintech, un fondo que pertenece al millonario mexicano David Martínez, dueño a su vez del 40 por ciento de Telecom.