“La carne se está demonizando de manera injustificada y ridícula. Llevamos millones de años comiendo carne. Es más, en el estómago y el aparato digestivo hay un receptáculo específico para la carne”, aseguró Antonio Escribano, catedrático de Nutrición, especialista en Endocrinología y Medicina Deportiva. El experto español rechazó la hipótesis de que el consumo de este alimento lleve al cáncer.
En una entrevista con EFE, Escribano señaló que una alimentación sana es aquella en la que se conjugan dos cosas fundamentales: lo que se elige para comer y la cantidad que se pone a lo que se elige. Y una tercera pata son los hábitos que se tengan.
“Tenemos que comer frutas y verduras, con variedad, 3 o 4 piezas de fruta al día, 2 veces verdura, carne 4-5 veces a la semana, y pescado otro tanto, y añadir extras como legumbres, huevos, pasta, carbohidratos”, aseveró.
En cuanto a la cantidad manifestó que debe ser moderada porque “somos un animal que consume y gasta poco en función de nuestro tamaño, gasta mucho el cerebro, pero no desarrollamos una enorme actividad física”. A esto añadió el hábito de masticar los alimentos o comer pausadamente.
“¿La carne que papel juega en la alimentación?”, consultaron al especialista, a lo que respondió: “La carne se está demonizando de manera injustificada y ridícula. Llevamos millones de años comiendo carne. Es más, en el estómago y el aparato digestivo hay un receptáculo específico para la carne”.
“Son absurdas las tendencias de demonización del consumo de carne. Que se cuestione y excluya de la dieta es ridículo. Que el consumo de carne produzca cáncer, como mucha gente entiende, no es verdad. Si el consumo excesivo de carne en alguna medida puede favorecerlo, no es por la carne en sí, sino porque cuando se come mucho de un alimento, descartas otros”, argumentó.
“Si ponés a la carne de titular, hay otros que no juegan, la falta de quienes no juegan es la que produce el problema. La gente que es muy carnívora y no come fruta ni verdura tiene un déficit que puede influir en el cáncer de colon, no el exceso de carne. Y el consumo de carne debe tener un cierto grado de moderación”, completó.