Es uno de los alimentos más odiado por los chicos, pero parece que al final los padres tenían razón: el brócoli es muy bueno para la salud. Tanto que un reciente estudio señaló que podría disminuir el riesgo de contraer cáncer.
Investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer de Estados Unidos encontraron que el brócoli y otras verduras crucíferas, cono coliflor, col, coles, coles de Bruselas o col rizada contienen una molécula que inactiva un gen denominado WWP1, el cual desempeña un papel relevante en una variedad de enfermedades comunes, como diversos tipos de cáncer.
“A partir de esta vía, no solo se podría controlar el crecimiento del tumor, sino que también puede ser un talón de Aquiles al que podemos dirigirnos con futuras opciones terapéuticas”, indicaron los responsables del trabajo publicado por la revista Science y reproducido por ABC Salud.
Un conocido gen supresor de tumores, PTEN, es uno de los que se con frecuencia se ve silenciado ante la aparición del cáncer. De hecho, ciertas mutaciones hereditarias pueden causar síndromes que incrementan la susceptibilidad al cáncer y a algunos defectos del desarrollo.
Este equipo descubrió que el gen WWP1, que también desempeña un papel en el desarrollo del cáncer, produce una enzima que inhibe la actividad supresora de tumores de PTEN. El riesgo de restaurar esta actividad es desencadenar más violentamente la enfermedad. Fue entonces cuando los científicos dieron con una molécula pequeña, llamada indol-3-carbinol (I3C), un ingrediente en el brócoli y sus parientes, el cual podría ser la clave para sofocar los efectos causantes de cáncer de estos genes.
Las pruebas fueron exitosas en animales de laboratorios propensos a tener esta enfermedad. Pero, ¿cuánto hay que comer para que suceda esto? Casí tres kilos diarios de brócoli que no esté hervido, realmente mucho. Es por eso que ahora los científicos están buscando otras formas de aprovechar este nuevo conocimiento desarrollar compuestos que logren el mismo efecto con menor ingesta.