Científicos descubrieron que el bicarbonato de sodio provoca que el estómago produzca más ácido para digerir la comida, e informa al resto de los órganos que no es necesario lanzar una respuesta inmune protectora. Así, comprobaron que esta tomar esta sustancia a diario puede ayudar a reducir la inflamación en las enfermedades autoinmunes.
¿Cómo funciona? En el cuerpo tenemos células mesoteliales que recubren las cavidades corporales, como la que contiene nuestro tracto digestivo, y también cubren el exterior de nuestros órganos para evitar que se rocen, según consignó Muy Interesante.
Hace aproximadamente una década, se descubrió que estas células también proporcionan otro nivel de protección. Tienen pequeños “dedos”, llamados microvellosidades, que detectan el ambiente y advierten a los órganos que cubren que hay un invasor y se necesita una respuesta inmune.
La conversación que se produce entre el bazo y el sistema inmune parece promover un cambio de inflamación. La prueba en ratas demostró que después de beber agua con bicarbonato de sodio durante dos semanas, la población de células inmunitarias cambió de aquellos que promueven la inflamación, llamados M1, a aquellos que la reducen, llamada M2.
En las pruebas de laboratorio usaron este barato remedio para ayudar a combatir enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, hipertensión y enfermedades renales. “El cambio del perfil inflamatorio al antiinflamatorio sucedió en todas las partes. Lo vimos en los riñones, lo vimos en el bazo, ahora lo vemos en la sangre periférica”, manifestó uno de los autores del trabajo, que de cualquier modo dijo que hacen falta más pruebas.