El papa Francisco expresó este domingo su cercanía a la ciudad de Pittsburgh, en Estados Unidos, y a la comunidad judía tras el "inhumano acto de violencia" de la matanza de once personas en una sinagoga de la ciudad.
"Todos estamos heridos, en realidad, por este inhumano acto de violencia", dijo Francisco, que pidió que "el Altísimo acoja a los difuntos en su paz, consuele a sus familias y sostenga a los heridos.
Exhortó también a que el "el Señor nos ayude e apagar los focos de odio en nuestra sociedad, reforzando el sentido de humanidad, el respecto de la vida y los valores morales y civiles".
El estadounidense Rob Bowers entró el último sábado en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania) y disparó a las personas que se encontraban en su interior matando a once personas e hiriendo a otras seis.