El eclipse solar del siglo pasó, y muchos lo sintieron en los días previos: desencuentros con otros y con uno mismo, vacilaciones, desequilibrios y hasta un gol de un delantero famoso por patearla afuera del arco (juega en un club grande de Italia) fueron adjudicados a la llegada del fenómeno. Nada científico.
Lo cierto es que así como el eclipse pasó desapercibido para millones, otros cuantos millones estuvieron pendientes de él, incluso antes de que se produjera, pues le adjudicaron una fuerza capaz de empujar hasta a ellos mismos a lugares que quizás ya habían transitado pero no se acordaban. El universo, al fin de cuentas, nunca se queda quieto.
Lo cierto es que los científicos también tienen algo para decir –por algo estudiaron– y es que el fenómeno no solo bloqueó la luz solar y dio todo un espectáculo, sino que también provocó cambios y efectos concretos en la Tierra. ¿O vos te creés que anduviste más liviano porque tomaste gaseosa light?
Acá, lo que dice la ciencia:
*Al interponerse la luna entre la Tierra y el sol, disminuyó el tiempo atmosférico. Eso quiere decir que el descenso equivale a la diferencia de temperatura que existe entre el día y la noche en esa época del año, para ese lugar. La baja pudo rondar entre los 3ºC y 5ºC, según informó la NASA.
*Otra de las modificaciones ligadas a la variación de la temperatura es el cambio de dirección y velocidad del viento, tal como reveló una investigación de la Universidad de Reading (Reino Unido) y reprodujo Infobae. Esto sucede debido a que el aire caliente deja de elevarse desde el suelo y se extiende durante el transcurso del eclipse.
*La Nasa informó sobre el efecto gravitacional, que hizo que la gente estuviera más liviana. Una persona de 80 kilos promedio pesó en ese momento unos 48 gramos menos.
*Los expertos explicaron que la corteza del planeta aumentó unos 40 milímetros en un área de unos 1.000 kilómetros en la superficie de la Tierra y que, durante el eclipse, se estuvo más cerca del Sol que antes.
*En general, organismos vivos tienen un reloj biológico sincronizado con el ritmo del sol, por lo que el período de oscuridad los puede confundir y llevar a actuar como si se tratase de la noche misma. Como no está verificado científicamente, en esta ocasión fue tomada como objeto de estudio.
Por fuera de lo científico, ya está: ya pasó el eclipse. Ahora sí, todo va a mejorar.