“Los derechos humanos en la bibliografía del primer ciclo de la educación primaria” es el título de la investigación que dirige Franco Gatti y que intenta determinar si los textos con los que niños y niñas aprenden a leer y escribir, tienen perspectivas o no de derechos humanos.
El docente de las materias Filosofía del Derecho, Derecho Constitucional y Derecho Internacional de los Derechos Humanos considera que muchos de los prejuicios y conflictos sociales surgen porque desde el ingreso a la educación formal no existen materiales con la mirada sensible a los derechos humanos, especialmente en cuestiones de género, derechos laborales, participación política y el derecho de los niños a ser escuchados, según publica el sitio de la Universidad Nacional de Rosario.
Para la investigación, tomó la bibliografía utilizada en el primer ciclo de la educación primaria, la analizó y verificó si se tenían en cuenta los estándares nacionales e internacionales en materia de derechos.
“Es determinante la presencia o no de esa perspectiva en la formación de los niños y niñas”, sostuvo Gatti. “Entender que no hay sólo dos posibilidades con respecto al género, que el derecho a ser escuchado no significa que sea suplido por la voluntad de los padres o los maestros, saber que pueden participar políticamente, que los derechos laborales son una conquista histórica y no una concesión del Estado”, ejemplificó el investigador.
Paralelamente, desarrolló otro proyecto de compromiso social universitario de la Secretaría de Políticas Universitarias, en vínculo con la Escuela de Educación Técnica N° 1 Bonifacio Velázquez de Ramallo, cuyo título es “Aprendiendo a leer los derechos”.
El mismo consistió en una serie de sesiones académicas sobre distintos temas que comenzaron con un panorama general de la historia de los derechos humanos, para continuar con los derechos políticos, ambientales y los principios de igualdad. El abordaje, a través de talleres, se realizó a partir de las prácticas cotidianas de los estudiantes.
“La experiencia con los secundarios fue muy positiva, con miradas incluso más desprejuiciadas que las de los adultos”, contó el Profesor de la UNR.Y expresó que en principio los jóvenes expresaron lo que pensaban sobre las diversas temáticas propuestas y luego lo fueron relacionando con la bibliografía específica.
“La educación en derechos humanos es un bastión fundamental no sólo para difundirlos sino también para construir discursos de manera cotidiana”, resaltó Gatti y agregó: “El principio de igualdad no es el mismo que a mediados del siglo pasado cuando se constituyó. De esa construcción somos parte todos y poner en ese lugar a los estudiantes es importante”.
El investigador explicó que hay una identificación de las temáticas de los derechos humanos con lo acontecido en la última dictadura militar por un lado y con las personas privadas de la libertad, por otro. Pero aclaró que no se agotan allí, que se trata de una construcción amplia que ejercemos todos los días, como por ejemplo el derecho a la educación pública, a la vivienda, a la alimentación, al transporte. “Cuando los alumnos comprenden todo lo que implican y se ubican como sujetos titulares de derechos humanos, se abre la posibilidad de participar en ampliarlos”, resaltó.
Corte Interamericana
Franco Gatti realizó este año una estancia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo que marca los estándares acerca de cómo deben interpretarse determinados derechos humanos. El profesional integró uno de los equipos jurídicos y desarrolló tareas de investigación, corrección y validación de proyectos de sentencias, organización y logística de audiencias públicas de la Corte. Paralelamente, durante la estadía en Costa Rica, se llevaron adelante acciones con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, que permitieron forjar un vínculo para posteriores actividades conjuntas en el área de la educación en derechos humanos.
Considerando la trascendencia que posee el libre acceso a la Biblioteca conjunta de la Corte Interamericana y el Instituto Interamericano, el Profesor pudo profundizar las investigaciones que estaba desarrollando en la Facultad de Derecho. Los conocimientos adquiridos y los nuevos estándares en materia de derechos humanos con los que tomó contacto, fueron incorporados al proyecto de investigación.
Gatti consideró que esas perspectivas deberían estar presentes en cualquier práctica del Estado y la educación en una de ellas por lo que tendrían que formar parte de la bibliografía escolar obligatoria. Como ejemplo mencionó que hoy el derecho a la vida es interpretado de forma diferente, no significa sólo que no te priven de la misma, sino contar con alimentación, vivienda, agua potable. Por otro lado, en el terreno de la extensión universitaria, pudo planificar nuevas actividades que incluyen tópicos vinculados a la labor de la Corte Interamericana y la operatividad de sus interpretaciones.