Un aborto practicado el fin de semana pasado en la ciudad de Santa Fe reavivó las diferentes miradas que existen en la sociedad por este tema. Desde la Agrupación Ramón Carrillo, que se opone a la legalización de ese procedimiento, denunciaron que la práctica fue ilegal. En cambio, el Ministerio de Salud de la gestión provincial, que en general apoya la sanción de una nueva ley que elimine el enfoque penal que aún pesa sobre las mujeres, aseguró que la operación se realizó dentro de la normativa.
Raúl Dalla Fontana, titular de la Agrupación Ramón Carrillo, afirmó que el fin de semana pasado hubo dos pacientes en una situación similar. “Una, sin complicaciones se hizo el aborto y fue dada de alta pero con la otra mujer, que tenía dos cesáreas anteriores, por la medicación que se le dio hubo una ruptura uterina con hemorragia interna y hubo que intervenirla de urgencia”, relató.
Ambas intervenciones se iniciaron en el hospital Iturraspe pero la segunda paciente debió ser derivada al Cullen, donde se concretó la práctica cuestionada por el médico.
“La operación fue enmarcada como una Interrupción Legal de Embarazo (ILE) pero no cumplía con lo que establece el Código Penal en el artículo 86 para los casos de interrupción no punible”, dijo Dalla Fontana a El Tres.
Según su punto de vista, las autoridades de Salud “enmascaran que corría riesgo la vida de la paciente y eso no es cierto”. También dijo que como “todo el servicio de Ginecología del Iturraspe es objetor de conciencia llevaron a una médica de Rosario”.
“Es un aborto ilegal porque no tenía justificativo avalado en el Código”, abundó el denunciante y manifestó que en la previa hubo una suerte de mala praxis al aplicar un medicamento que tiene severas contraindicaciones en este tipo de casos (una paciente con cesáreas previas).
"Se procedió dentro de la normativa"
Por el contrario, Oraldo Llanos, director provincial de Género, respondió que hubo irregularidades en los procedimientos realizados y ratificó que se trabajó “dentro de la normativa”. Destacó que las dos mujeres están en buen estado de salud y se cumplió de acuerdo a su voluntad.
“En estos casos se actúa rápido para garantizar derechos. Fueron dos situaciones en el hospital Iturraspe: una se resolvió en tiempo y forma y la otra tuvo que ser derivada al Cullen para que no se dilate”, conitnuó.
“La paciente está estable y se procedió con una interrupción legal del embarazo dentro de la normativa que fue trabajada por el personal de Salud. Ella venía con este requerimiento y con una causal concreta”, se limitó a decir para cuidar la privacidad de la mujer.
El funcionario provincial destacó también el “agradecimiento” de las pacientes y sus familiares, sobre todo ante “situaciones complicadas en algunos efectores de salud -como en este caso- porque hay personas que son objetores de prácticas concretas y eso dificulta la resolución de las situaciones”.