Diego Ceballos volvió a hablar: "Vivo una pesadilla”

La final de la Copa Argentina sigue provocando coletazos. En especial, para el árbitro de aquel encuentro, Diego Ceballos, quien fue repudiado, no sólo por los hinchas de Rosario Central, por sus reiterados y errados fallos en favor de Boca Juniors. El referí volvió a hablar y aseguró que atraviesa “una pesadilla”.

"Se me derrumbó todo en un partido, recibí muchas amenazas de muerte. Vivo en una pesadilla", dijo el juez en el programa 90 minutos (Fox Sports).

Este martes, la AFA lo suspendió para dirigir partidos fuera del país. Ya lo había suspendido por tiempo indeterminado para dirigir en Argentina.

"Yo soy un tipo de bien, un tipo honesto, pero cometí un error. No quiero buscar excusas, me hago cargo de mi error. Saqué la foto de la jugada con un segundo, vi que fue penal un metro y medio adentro del área", reconoció Ceballos, con un gesto de tristeza en el rostro. "Me hago cargo de la decisión, fue toda mía la jugada. No lo consulté al asistente porque estaba convencido. Yo vi penal", agregó el referí.

Claro, hasta que se enfrentó con las imágenes de la televisión: "Vi la jugada mil veces y no puedo encontrar ni una excusa. Y mirá que el árbitro siempre encuentra una excusa", dijo, en relación con una de las tantas jugadas mal cobradas que perjudicaron al equipo de Rosario, entre las que también se destacó el gol de Andrés Chávez, en posición adelantada, convalidado por Ceballos.

“No me quiero ir así del arbitraje. Es mi vocación. Igual, nadie me dijo oficialmente que me echó”, expresó.

También explicó por qué decidió romper el silencio: "Quise hablar para que la gente me conozca, hablarle desde lo humano, desde lo que es Diego Ceballos, un simple árbitro de fútbol. Se hablan muchas cosas y muchas cosas malas, hay un ensañamiento hacia mi persona que es totalmente terrible".

Este martes, la AFA comunicó que Ceballos fue dado de baja del registro de árbitros internacionales, aunque también se especula con una posible salida del ámbito nacional. "No me quiero ir así del arbitraje. Es mi vocación. Igual, nadie me dijo oficialmente que me echó", sostuvo. "Perdí 20 años de carrera en un partido. Si volviera, sería como remar en dulce de leche".

El difícil momento para su hogar: "Mi familia está con miedo, porque mi mujer es muy joven y mis hijos chiquitos (...) Mi señora tiene miedo de salir a comprar pan".