La ingeniería 2017 de la Municipalidad para aprobar el endeudamiento que le permita realizar obras y financiar pasivos no termina de dar sus frutos. Ahora se enmarañó una de las patas que parecía sellada: el anticipo de coparticipación que haría el gobierno provincial a Rosario para hacer frente a los acreedores. Para el concejal Osvaldo Miatello, ese acuerdo es “ilegal”.
Miatello dijo en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que el adelanto de fondos se enmarcó en la ley 10.047 que habilita a la provincia a ese procedimiento pero con dos modalidades. Una opción “normal” en donde el dinero debe devolverse el mismo año y otra modalidad con mayor plazo que implica que la ciudad está en “emergencia financiera”, y que debe ser destinado a política salarial y emergencia social, detalló el edil del bloque Compromiso con Rosario (que integra con Carola Nin).
“El pedido de la intendenta no encuadra en ninguno de los dos supuestos. En el primero no porque los 800 millones de pesos (el monto del adelanto que llegaría a Rosario) es mayor de lo permitido y además la Municipalidad propone devolverlo en más de un año: 30 meses”, aseguró Miatello.
Para el concejal, entonces, “podría encuadrar en el segundo punto pero Rosario estaría en emergencia y no se podría utilizar para pagar los 796 millones de pesos de deuda que tiene con distintos prestadores de la ciudad”.
Si esto no se aclara vamos a votar algo que es ilegal”
Miatello reconoció que había pensado “acompañar esto pero la verdad que si no se encuadra va a ser difícil que se pueda seguir adelante”. En otras palabras: “Filosóficamente estamos de acuerdo pero me gustaría que se aclarara porque vamos a votar algo que es ilegal”.
Más política que técnica fue la respuesta de Verónica Irizar, edil del Frente Progresista. “Me desconcierta muchas veces el planteo de la oposición, uno termina sintiendo que se oponen a cualquier cosa que sea para que la ciudad esté mejor”, señaló en diálogo con el periodista Sergio Roulier.
La ex secretaria de Hacienda municipal recordó que el proyecto de endeudamiento del año pasado no fue aprobado en el Palacio Vasallo porque parte del crédito se usaba para pagar deuda. Esta vez se eliminó esa condición: todo el dinero pedido -casi 290 millones de dólares- se utilizarán para obras e infraestructura.
“Escuchamos el planteo del año pasado, tuvimos un proceso de diálogo y trabajamos en alternativas. El anticipo está en una ley: la operatoria se enmarca en ella”, dijo Irizar y añadió que “es una alternativa superadora, es buena porque la ciudad ahora está pagando intereses más altos”.
La concejala socialista aseguró que “una tasa de 18% anual hoy no existe” y que este plan “nos va permitir sanear las financias del municipio”. “Estos mecanismos no son arbitrarios. También interviene el Tribunal de Cuentas de la provincia”, afirmó.
Ante la consulta de si ese paso significaba aceptar que Rosario se encuentra en “emergencia financiera”, respondió: “¿A qué llamamos emergencia? A que queremos reestructurar una deuda que la ciudad tiene y mejorar las condiciones, que los rosarinos paguemos menos intereses de lo que hoy estamos pagando”.
Generar estas dudas van en contra de los intereses de la ciudad”
“La ciudad tiene acreencias. El gobierno nacional tiene una deuda con la provincia de 40 mil millones (por detracciones de la coparticipación indebidas), de los cuales a Rosario le corresponden 1700 millones de pesos. Con eso mismo podremos cancelar la deuda con la provincia”, argumentó y cerró: “Generar estas dudas van en contra de los intereses de la ciudad”.
El anticipo de coparticipación es una de las patas de la estrategia financiera del Ejecutivo municipal. La otra es el endeudamiento. Para eso necesita 19 votos. Tiene nueve propios (Frente Progresista), el PRO acompañaría con cinco más y se abrió un canal de negociación con Ciudad Futura (tres ediles). Con todo eso, aún le faltarían dos voluntades más.