El jefe de Orden y Seguridad de Carabineros, Christian Franzani, fue destituido este viernes a solicitud del Ministerio del Interior de Chile, por su presunta participación en el armado de la declaración de los cuatro agentes involucrados en el operativo policial del 14 de noviembre en el que fue asesinado de un disparo en la cabeza el dirigente mapuche Camilo Catrillanca.
Franzini, el cuarto de la cadena de mandos de Carabineros, viajó el mismo día de la muerte de Catrillanca a la región de La Araucanía, por orden del general director de la Institución, Hermes Soto, y se reunió con los involucrados, antes de que prestaran sus declaraciones.
Las declaraciones de los miembros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) sobre lo ocurrido están siendo revisadas para confirmar si incurrieron en el delito de falso testimonio.
El general Franzani estuvo acompañado en esa reunión con los carabineros por el abogado Cristián Inostroza, quien redactó la declaración preliminar de los cuatro miembros del GOPE involucrados en el asesinato de Catrillanca, que contendría información falsa sobre el uso de cámaras al momento de los disparos a la víctima y la destrucción de su tarjeta de memoria.
Esta renuncia fue solicitada por el Ministerio del Interior ayer en una reunión que mantuvieron el ministro Andrés Chadwick y el general Soto, quien fue convocado después de que se filtrara un video en el que el considerado autor material del disparo que mató a Catrillanca denunció que les “hicieron mentir” y les forzaron a dar “declaraciones falsas”.
En un comunicado oficial, Carabineros de Chile confirmó la salida de Franzani y anunció que asumirá el cargo de forma subrogante el general inspector José Rivera, quien hasta ahora desempeñaba el cargo de jefe de la zona Metropolitana.
El asesinato de Catrillanca, seguido por el reconocimiento de Carabineros de que se destruyeron las tarjetas de video en las que se veía su muerte, derivaron en una serie de protestas y manifestaciones a nivel nacional.
Esta crisis política forzó la dimisión del intendente (gobernador) de la región y varios cargos de Carabineros, mientras que el ministro del Interior tendrá que afrontar una interpelación parlamentaria.
Los hechos
Los cuatro carabineros fueron acusados de manera formal por los delitos de homicidio, homicidio frustrado, destrucción de evidencia y obstrucción a la Justicia, y la jueza Sandra Nahuelcura decretó prisión preventiva durante los dos meses que dure la investigación.
Los policías fueron los primeros que irrumpieron en la comunidad de Temucuicui el pasado 14 de noviembre y se encontraron con Catrillanca, que circulaba en un tractor acompañado por un menor de 15 años, cuando los carabineros perseguían a unos ladrones de automóviles.
El comunero fue alcanzado por un disparo en la nuca, mientras su acompañante fue detenido y golpeado por los carabineros, y sólo al día siguiente, por orden de un tribunal, pudo recuperar su libertad.
Los imputados aseguraron en un comienzo que dispararon para repeler un ataque a tiros y que ninguno de ellos llevaba una cámara de video para grabar el operativo, versión que fue desacreditada por el Gobierno y el fiscal que indaga el caso.
De hecho, uno de los imputados, el sargento Raúl Ávila, grabó el incidente pero después borró las imágenes y destruyó la tarjeta de memoria de la cámara.
En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman la propiedad de tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales, que en los últimos años ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.