Hay bebés que continuamente se resfrían, mientras que otros se recuperan rápidamente y no vuelven a sufrir este padecimiento. Un estudio descubrió la causa de esta notable diferencia.
Un equipo del University Children's Hospital de Basilea halló la respuesta en la nariz de los pequeños. Concretamente analizaron a 167 bebés y encontraron que aquellos que tenían una mayor variedad de bacterias en el tracto respiratorio se recuperaban mucho más rápido de los resfríos que el resto.
Por el contrario, los que tenían menos variedad, y una mayor presencia de microorganismos de las familias Moraxellaceae o Streptococcaceae, tardaban mucho más tiempo en recuperarse, según consignó la BBC.
A partir de esta evidencia, los investigadores creen que la presencia de una mayor gama de bacterias ofrece algún tipo de protección contra los síntomas de la inflamación causada por el virus del resfrío común.