Este jueves, unos 200 efectivos de la Gendarmería Nacional, la Policía Bonaerense y Prefectura desalojaron la fabrica de Pepsico en el barrio de Florida, en Vicente López (Gran Buenos Aires). El operativo comenzó a las 5 de la mañana y para las diez, los agentes habían logrado vaciar la planta. Los trabajadores de la multinacional resistieron hasta entonces desde el techo a los cascotazos y en la calle con quema de gomas. Hay cinco detenidos. El fiscal que ordenó el desalojo explicó que fue por "riesgo ambiental".
Según informó Télam, los uniformados rodearon la fábrica de calle Posadas al 1200 este jueves a la madrugada e interrumpieron el tránsito de las calles aledañas con camiones hidrantes. Recién hacia las 8.20 pudieron ingresar a a la fuerza al predio, ocupado desde hace un mes por los empleados de la multinacional en defensa de sus puestos de trabajo.
El desalojo fue resistido por los trabajadores, quienes desde el techo arrojaron objetos contra los agentes para frenar su avance. También quemaron gomas en la entrada. Los agentes, a su turno respondieron con gases lacrimógenos y los empleados denunciaron represión policial. El hashtag #MacriReprimePepsico se convirtió temprano este jueves en trending topic en Twitter.
El fiscal a cargo del desalojo, Gastón Larramendi, justificó la orden en virtud de la “denuncia penal por invasión a la propiedad privada”, calificó la situación como “usurpación ilegal” y dijo que había “riesgo ambiental” por los tanques de aceite y combustible en el interior de la fábrica.
Así protegen a la empresa que dejó 600 familias en la calle, el gobierno de Macri/Vidal y la justicia. #MacriReprimePepsico pic.twitter.com/uEmwDbcmvy
— PepsicoEnLucha (@Pepsico_Enlucha) 13 de julio de 2017
Larramendi explicó a Télam que el desalojo se decidió “por el riesgo ambiental que implicaba la existencia de tanques de combustible, de aceite, los alimentos que requerían tener un seguimiento, todas cuestiones de seguridad que se dejaron de seguir desde que se produjo la toma”.
Consultado acerca de cuándo se inició el riesgo ambiental, el fiscal explicó que fue “desde que se produjo la toma el 26 de junio” porque “el personal especializado junto con la agencia privada de seguridad fueron echados por los trabajadores”.
De acuerdo a lo publicado por La Nación, en la fábrica trabajaban 691 personas: 155 que realizaban tareas administrativas fueron relocalizadas en otras oficinas, pero el resto –536 personas– quedó sujeto a aceptar o no las condiciones de indemnización que negoció la compañía con la Lista Verde, que responde a la conducción del sindicato de alimentos, en manos de Rodolfo Daer.
Quienes no aceptaron la indemnización decidieron llevar adelante medidas de fuerza: desde marchas en el centro porteño hasta la toma de la planta. La Agrupación Bordó, mayoritaria en la comisión interna en Pepsico y opositora a la Lista Verde, no apoyó la negociación por la indemnización.
Fuentes del Ministerio de Trabajo consultadas por citado diario aseguraron que la mayoría de los trabajadores despedidos (450) aceptaron la propuesta económica (indemnización y cobertura médica hasta abril del año que viene). Además, interpretaron que la toma de la fábrica fue llevada adelante por "un pequeño grupo de trabajadores apoyado por agrupaciones políticas de izquierda".