El padre Darío Betancourt es un cura colombiano cuya fama excedió los límites del país latinoamericano. Se dice que su oración alivia enfermedades. Pero él no se autodefine como un cura sanador: “Hago lo que hace todo sacerdote: rezo”. Este fin de semana estará en Rosario para brindar una doble jornada de evangelización. La cita es el sábado y el domingo en el club Sportivo América de calle Tucumán 2159.

El sábado las actividades comenzarán a partir de las 15 y hasta las 20; para las 18 está prevista la celebración de la misa. En tanto el domingo, el esquema es parecido, sólo que comenzará más temprano, a las 9.30.

Referente de la corriente carismática de la Iglesia Católica, Betancourt explicó en contacto con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, qué son los carismas y de dónde saca el poder para obrar la sanación.

“El carisma es una gracia del Espíritu Santo. Todas las iglesias tienen carismas y pueden focalizarlos para ver la gloria de Dios”, señaló y aclaró que carismas hay muchos y cada uno de ellos es una capacidad para hacer algo, un don.

Consultado por el padre Ignacio Peries, otro sacerdote con fama de sanador, el cura colombiano sostuvo que escuchó hablar de él y aseguró que no tiene dudas de que Dios lo bendijo. Pero descartó que haya algo sobrenatural en lo que ambos hacen. 

“El trabajo del sacerdote es rezar por la gente”, apuntó y explicó que si se produce alguna sanación, si un dolor se apacigua, si un tumor desaparece, es porque Dios ha obrado.