Elisa Carrió volvió a sorprender con declaraciones relacionadas a la situación económica del país y respecto al debate sobre el aborto legal. En resumen, le pidió a la clase media y media alta que dé propina como forma de hacerle frente a la crisis y sobre el otro tema, admitió que Mauricio Macri habilitó el debate porque le habían asegurado que no prosperaba el proyecto de legalización.
De acuerdo a lo que publican varios medios nacionales, la diputada conversó anoche con Joaquín Morales Solá en TN. "Apaguen la TV, hay muchos intereses, hay demasiados intereses para mantener una Argentina que dirigen seis, que se reúnen y deciden cuándo empieza la crisis, a quién van a llamar primero...", señaló. "Yo sé que hay desesperanza, yo sé que el impacto es sobre los salarios", dijo Carrió y lanzó: "La primera recomendación que le hago a la clase media y media alta es 'dé propinas'. Aunque le cueste haga la changa. Hay más de 2 o 3 millones de personas que viven de esa changa, y a veces nosotros, cuando nos ajustamos, lo primero que dejamos de hacer es de dar propina". Luego, dio otro consejo: "Si les molesta, apagen. Esto es como una novela venezolana que se repite", dijo.
Aborto legal
A poco de que el proyecto de despenalización del aborto comience a ser tratado en comisiones en el Senado tras su sanción en Diputados, Elisa Carrió volvió a criticar la iniciativa y sostuvo que al presidente Mauricio Macri "le dijeron que ganaba el 'no' por amplia mayoría".
Consultada sobre si fue un error del Gobierno habilitar la discusión, señaló: "En todo caso los diputados que pensaron que había que abrirlo. Nunca entendí cómo llegamos a esa sesión". "Yo lo llamé (a Macri). Me dijo: 'Lilita, a mí me dijeron que se iba a ganar', es decir que iba a ganar el 'no'. Cuando me enteré de la verdad, me di cuenta de que hubo un error casi de ingenuidad en creer que esto se maneja", lamentó.
En otro tramo de la entrevista, insistió en las razones por las que se opone a la interrupción voluntaria del embarazo. "Mi posición es en contra por razones filosóficas, lo debatí con las feministas cuando yo era atea", dijo Carrió, quien explicó que no participó de la discusión en el recinto por un problema cardíaco que le impide estar sentada en la banca durante un tiempo prolongado. Sobre la legalización del aborto, agregó: "Nunca lo pude resolver, lo estudié 40 años y es un dilema. Uno no quiere criminalizar a la mujer joven y por otra parte tiene que estar inscripta en la ley la prohibición cultural".
También manifestó: "Las heridas del cuerpo se pagan en el alma. No hay nada más inconfesado, más imperdonable para cada una de nosotras que un hecho de estas naturaleza. No se puede festejar el dolor de una mujer. En muchas provincias del Norte las chicas son entregadas al patrón. ¿Se acuerdan del presidente paraguayo, que tuvo tantos hijos? Era un orgullo entregarle la virginidad de una chica al obispo. Entonces, si después puedo abortar, la verdad es que queda impune el delito del abusador".
Carrió: “Yo sé que hay una desesperanza. Yo sé que el impacto es sobre salarios. La primera recomendación que le hago a la clase media y media alta es: dé propinas”. pic.twitter.com/H743HAuGVU
— Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 3 de julio de 2018