Un terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que sacudió el viernes el sur de México causó pánico y destruyó unas 50 casas. Aunque no provocó víctimas, 13 personas murieron al caer un helicóptero que se dirigía a la zona más afectada y que llevaba al ministro del Interior, quien resultó ileso.
Cinco meses después de dos fuertes terremotos que golpearon a México y dejaron más de 450 muertos, el epicentro del nuevo sismo tuvo lugar 11 kilómetros al sur de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca, informó el Servicio Sismológico Nacional.
Autoridades indicaron que no se reportaron muertos en la ciudad, aunque sí daños en unas 50 casas y edificios.
Imágenes de canales de TV locales mostraron a gente que salía aterrorizada a las calles, vecinos que se abrazaban, sollozaban y hasta rezaban, según informó la agencia de noticias ANSA.
Pero la nota trágica de la jornada no fueron las consecuencias del terremoto propiamente dicho, la caída de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana que trasladaba al ministro del Interior, Alfonso Navarrete Prida, a la zona del sismo, y que se desplomó a escasos 30 o 40 metros de aterrizar.
El accidente ocurrió en Santiago Jimiltepec, y aunque ningún funcionario perdió la vida, 13 personas que estaban en tierra murieron y 15 más resultaron heridos ya que el aparato cayó sobre algunos autos, informó la Fiscalía de Oaxaca.
Doce personas, entre ellas tres niños, murieron en el lugar y otra en un hospital, dijo la Fiscalía en un comunicado.
En la aeronave también iban el gobernador del Estado, Alejandro Murat, y personal de protección civil llegaba a Pinotepa Nacional para supervisar los daños provocados por el temblor.
En Oaxaca, la alarma sísmica funcionó a la perfección y momentos antes de que iniciara el temblor la gente pudo salir de las edificaciones y acudir a las zonas de seguridad.
De inmediato el titular de Protección Civil, Luis Felipe Puente, colgó un mensaje en las redes sociales para indicar que se habían activado los protocolos de seguridad.
También el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dijo en un comunicado por las redes sociales que por el sismo se activaron los protocolos.
En tanto, el alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó que al menos 570.000 personas de 112 colonias quedaron temporalmente sin electricidad por el sismo, que también se sintió en la capital, informó la agencia EFE.
La suspensión del servicio eléctrico fue la mayor afectación del sismo en la capital, que se encuentra en "normalidad", dijo Mancera al dar un informe de las revisiones efectuadas.
También indicó que las autoridades de salud atendieron 266 casos de crisis nerviosas, la mayoría en el mismo lugar donde se produjeron y solo seis de ellas fueron llevadas a hospitales, donde recibieron el alta sin mayores complicaciones.
El alcalde apuntó que las autoridades registraron una persona herida por el terremoto, una niña de 12 años que tuvo una herida en la frente sin mayores consecuencias.