Dos de los imputados en la megacausa por fraude inmobiliario y lavado de dinero, Jorge Oneto y Pablo Abdala, presentaron una inhibitoria ante el Juzgado Federal N°3 de Rosario, que debe expedirse si da o no lugar.
El planteo fue realizado por los abogados Oscar Romera y Jorge Ilharrescondo, que representan al contador Oneto, y por Froilán Ravena, quien ejerce la defensa de Abdala. Recayó ante el juez Carlos Vera Barros, quien ya corrió vista a la Fiscalía Federal N°1. Una vez que reciba el dictamen del fiscal Mario Gambacorta, el magistrado tiene cinco días para resolver.
En términos generales, las fuentes consultadas expresaron que la presentación se basa "en que los últimos fallos de la Corte señalan que es competencia exlcusiva de la Justicia Federal el delito de lavado de activos, ya que el bien jurídico protegido es el orden jurídico-financiero".
"Es un objeto que debe estar bajo la órbita de la Nación. Inclusive, se zanjaron discusiones sobre los delitos precedentes. Lo que ahora debe hacer la Justicia Federal de Rosario es definir si es competencia o no y si correspondiera, señalar si hay o no delito de lavado", añadieron.
Tanto Oneto como Abdala permanecen en libertad. Éste último estaba de viaje cuando fueron los allanamientos e inmediatamente retornó al país para ponerse a disposición de la Justicia.
La "megacausa", una de las más resonantes de 2016, tiene a 19 imputados. Fue instruida en la Unidad de Delitos Complejos y Económicos del MPA a través de Sebastián Narvaja y Valeria Haurigot.
En la acusación ya presentada contra 11 de los involucrados, los fiscales pidieron penas de hasta 14 años de prisión, multas e inhabilitaciones. La audiencia preliminar debía realizarse desde el 31 de julio pero fue postergada sin fecha.
El nuevo planteo podría alargar los tiempos si es que Vera Barros hace lugar y tanto la Justicia Federal como la Provincial se disputan la competencia.