El gobierno nacional celebró esta semana un informe del Indec que indicó un repunte en la actividad industrial del 6,6 por ciento en junio con respecto del mismo mes del año pasado. Sin embargo, en el departamento Rosario los datos de ese sector no son tan alentadores: las importaciones, la caída del consumo interno y la suba de los precios de las tarifas forman un combo que hace peligrar los puestos de trabajo. El jefe de Gabinete Marcos Peña aceptó el viernes pasado que los rubros calzado y textil presentan "ligeros índices negativos", pero los puso a otros según el gobierno en crecimiento, como la construcción, servicios y la agroindustria.
Rosario3.com relevó algunos de los sectores en crisis en la región: además de los que mencionó Peña, el metalúrgico y el maderero.
El abogado de la UOM Rosario Pablo Cerra informó a Rosario3.com que desde enero de 2016 a la fecha hubo aproximadamente 2.000 despidos en el sector. Además, agregó que "se erradicaron las horas extra", no hubo creación de empleo en la ciudad y 72 pymes metalúrgicas cerraron sus puertas.
"Los 2.000 despidos son un piso y no un techo porque los números que tenemos registrados de las empresas que cierran son de las que vienen a darse de baja acá, algo que no sucede en la mayoría de los casos", amplió Cerra.
Las madereras también atraviesan una crisis. Omar Mirleni, de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines, manifestó a este medio que no hay cifras concretas de destrucción de empleo dado que se trata de un sector que se caracteriza por tener "bastante informalidad".
"De enero del año pasado a la actualidad cayeron las ventas entre un 30 y un 40 por ciento. Esto es atribuible a dos causas: la caída del poder adquisitivo de la gente y los productos importados", afirmó.
Mirleni destacó que las importaciones se "ampliaron lenta pero sistemáticamente" hace 18 meses. La situación de las empresas hizo que haya "reducción total de horas extra e incluso de jornadas laborales, que a veces son de seis horas". "No hay despidos masivos, pero no se repone tampoco el personal que se jubila. Esto empeora todos los meses un poco. Las fábricas chicas están muy mal, sólo las que tienen buenas estructuras aguantan", aseguró.
Otro de los rubros afectados hace un tiempo es el de calzado. Desde la Cámara de la Industria del Calzado y Afines de Santa Fe indicaron a este medio que en toda la provincia se perdieron unos 300 puestos de empleo en los últimos 18 meses. En sintonía a lo que sucede con la UOM, añadieron que "no hay más horas extra y las jornadas laborales también son más cortas".
"Cerraron varias fábricas pequeñas. Hay desempleo por goteo. Si la situación del mercado se mantiene esto va a empeorar porque hay una baja marcada de demanda en un sector que depende del mercado interno", señalaron desde la Cámara.
Desde la Cámara Industrial de la Indumentaria, Mario Giambattistelli comentó que en los últimos 18 meses "no se registraron altas, sólo despidos y suspensiones" en el sector. A su vez, afirmó que cerraron unos 360 locales, donde había al menos un empleado registrado por cada negocio. "La causas son de público conocimiento: importaciones indiscriminadas, caída en ventas, tarifazos y subas de alquileres", sostuvo.
"En fábricas tenemos aproximadamente 12 mil empleados registrados, donde hubo despidos en algunos casos y suspensiones en otros. También hay talleres donde no hay trabajadores registrados. La mitad de ese número está paralizado", aseguró Giambattistelli.
Importaciones
Según datos aportados por el Observatorio de Importaciones de Santa Fe a Rosario3.com, aumentó un 98 por ciento la cantidad de productos textiles importados desde 2015 al 21 de julio de este año.
En el mismo período mencionado anteriormente se importaron un 77 por ciento más de pares de calzados.
Los muebles de madera no fueron la excepción: de aproximadamente 122 mil unidades importadas en 2015 se pasó a ingresar 244 mil hasta el 21 de julio de este año.
Mirada del gobierno nacional
El jefe de Gabinete Marcos Peña resaltó el pasado viernes que el sector textil y el de calzado tienen "ligeros índices negativos" frente a otros en crecimiento como la construcción, servicios y la agroindustria. De todos modos, fue optimista al decir que el poder adquisitivo de la gente se va a "recuperar" de a poco, por lo que el consumo interno tendería a repuntar.
En tanto, el ministro de Trabajo nacional Jorge Triaca se apoyó en los últimos índices difundidos por el Indec, que muestran un repunte en la actividad industrial, sobre todo en los rubros que también mencionó Peña. También admitió que hay actividades vinculadas comercialmente a Brasil que no están yendo "al mismo ritmo". "Eso no significa que no se vaya en una dinámica positiva", aseguró.