Un grupo de choferes de la empresa Monticas, agrupados en el gremio minoritario Aota, denunció “pésimas condiciones” del servicio que presta esa firma del transporte interurbano y de media distancia. Además, indicaron que existe “persecusión gremial” contra los afiliados a ese sindicato. Representantes de la compañía de transporte desestimaron las acusaciones e indicaron que se trata de un grupo "sin entidad".
En diálogo con el periodista de Radio 2 Fernando Carrafiello, el chofer Rubén Barchiesi dijo que el mal estado de los coches de la empresa no sólo perjudica a los choferes sino también a los usuarios de los diferentes recorridos.
Agregó que sin explicaciones “suspendieron varios horarios” y ejemplificó: “El servicio a Laborde lo cortaron a Corral de Bustos, el de Corral de Bustos lo acortaron a Cruz Alta y no se sabe por qué”.
“Los coches están en pésimas condiciones y a los del gremio minoritario nos dan los peores por la constante persecusión gremial”, dijo.
Agregó que el ente encargado de los controles, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), “no existe”.
Por otra parte, los choferes de Aota a través de un comunicado denunciaron irregularidades de la misma empresa en materia salarial y laboral.
Dijeron que la firma “no deposita convenientemente los aportes de aguinaldos y obra social cuando son descontados de sus haberes”.
Respuesta de la empresa
Uno de los gerentes del grupo empresario dijo este lunes a Rosario3.com que Aota "no tiene entidad como gremio" ante la firma ya que el 99 por ciento de los trabajadores se encuentra agrupado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Además, dijo los denunciantes "sólo buscan beneficios personales" y no del conjunto de los empleados.
Añadió que los recortes de recorridos interurbanos son los habituales en enero por el descenso de pasajeros y fueron autorizados por la Secretaría de Transporte del gobierno provincial.
En tanto, los servicios interprovinciales y de larga distancia que fueron recortados hace más de un año se tramitaron oportunamente ante la CNRT y "no hubo inconvenientes con los organismos nacionales que los regulan ni con los municipios" afectados.
"Pese a la profunda crisis que está atravesando la empresa –se está llamando a concurso– se ha hecho el esfuerzo de comprar coches nuevos", destacó el gerente.