Después de los incidentes ocurridos en la puerta de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia la semana pasada y el posterior acampe, esa oficina del Estado provincial que atiende los casos de chicos en riesgo (con problemas de adicciones o en conflicto con la ley) estuvo toda la semana cerrada, acéfala y ahora piden declarar la “emergencia en niñez”.

Juan Pablo y Martín, voceros de los 200 acompañantes personalizados que trabajan en negro en esa Dirección, aseguraron que desde el lunes realizan un “paro con guardias mínimas”, que consiste en mantener la asistencia de los jóvenes que ya están bajo la intervención del organismo pero no tomar casos nuevos.

“No podemos seguir trabajando de esta forma. Sin recursos y sin lugares a dónde derivar a los pibes”, señalaron en diálogo con Rosario3.com. El paro no sólo hace visible el reclamo: obliga al Estado provincial a reaccionar. Ante la renuncia de la directora Alicia Giménez y del subsecretario del área Horacio Coutaz los nuevos casos suben directamente hasta el Ministerio de Desarrollo Social, sin una respuesta clara, resumieron los voceros.

Los empleados precarizados denuncian que son unos 130 los adolescentes que “esperan” por una asistencia concreta. Otros ya fueron tomados por la Dirección e institucionalizados pero los alojan en “hostels o clínicas privadas”.

En lugar de tener espacios propios, la provincia terceriza esa atención. En el caso de las clínicas, la provincia pagó entre 80 mil y 150 mil pesos por mes por chico en el año 2015, según añadieron las fuentes. Mientras que un acompañante personalizado cobra sólo 66 pesos por hora y trabaja en negro (sin viáticos ni movilidad).

Lo peor no es sólo la falta de respuesta hoy. Son las promesas a los chicos que no se van a cumplir"

El presupuesto destinado a Niñez por el gobierno fue este año de 167 millones de pesos, apenas el 0,16 por ciento del total que presupuesto 2016.

La ausencia de recursos genera un daño extra al interior de la trama de confianza que debe construirse entre los chicos y los operadores. “Lo peor no es sólo la falta de respuesta hoy. Son las promesas que no se van a cumplir. Las promesas que los acompañantes, ahora saben, no van a cumplir con esos chicos que duermen en el Planetario, que no tienen dónde ducharse, ni comer”, describieron Juan Pablo y Martín.

“Emergencia en Niñez”

La dinámica de trabajo, para entender la gravedad del parate, es la siguiente: un juez dicta una “medida extraordinaria” para asistir a un chico y “retirarlo de su centro de vida”. Pero el puente entre el Poder Judicial y el Ejecutivo no existe o está dañado, porque no hay espacios públicos para desarrollar esa tareas de contención.

Esos adolescentes quedan “en espera”, algo que ocurre desde mucho antes de esta semana o de la anterior, cuando estalló el conflicto por los dos pibes detenidos por la Policía. Pedían vales de comida en la puerta de esa oficina estatal. También fueron agredidos empleados. Hay allí otro dato esclarecedor: como los trabajadores están de asamblea, en el interior de la Dirección de la Niñez hay, ahora, policías.

Por todo eso, la concejala Celeste Lepratti se hizo eco de los reclamos y solicitó que al menos desde el Concejo municipal se declare la “Emergencia en Niñez y Juventud que busca que se aumente el presupuesto asignado a las políticas destinadas a niños, niñas y jóvenes, que se prioricen las políticas sociales destinadas a educación, recreación, deporte y cultura, que se deje de invertir millones de pesos en políticas represivas y de una vez por todas comenzaran a garantizarse los derechos de los pibes”.

Mientras tanto, el próximo lunes los trabajadores de la Dirección -que la semana pasada realizaron un acampe- retomarán las asambleas y analizarán una eventual respuesta de las autoridades a sus reclamos, que exceden su situación gremial.