Mauro, yerno del hombre asesinado el sábado a la madrugada en el barrio de Arroyito, contó con mucho dolor cómo fue el momento en que todo sucedió. Detalló que su suegro estaba en la casa y que había salido a ayudar a su esposa, que había llegado en el auto con algunos bolsos. En ese instante un delincuente apareció entre las sombras, intentó robarles y luego le disparó un balazo mortal directo al pecho.
“Para nosotros, desde el sábado que pasó esto, buenos días ya no vamos a tener”, saludó Mauro al periodista Alberto Lotuf en el programa A Diario (Radio 2).
Mauro confirmó que Osvaldo, su suegro, no había salido de su casa esa noche: “Habíamos ido mi suegra, mi esposa y yo a comer de mi cuñada. Usamos esa cena como excusa para festejar los cumpleaño de mi suegra y el mío, que fueron hace unos días. Mi suegro no había ido, se quedó en la casa”, aseguró.
Luego explicó que “la zona no es muy segura, así que él siempre salía a recibir a mi suegra cuando llegaba a la casa por las dudas”. El testimonio de Mauro coincide con el de la esposa de la víctima, que presenció el asesinato y que, muy consternada, se lo contó al periodista Juan Cruz Funes en El Tres.
Después, describió con exactitud el momento del crimen: “Mi suegro salió a ayudar a mi suegra a bajar unos bolsos del auto, aparece este individuo que le quiere arrebatar la cartera, le dice «dame todo o te quemo». Se lo veía nervioso”, dijo.
Mauro dio un dato muy importante: “Mi suegro en ningún momento llegó a forcejerar con el delincuente. A mi suegro jamás se le hubiera ocurrido hacerse el héroe porque no es de tener ese tipo de reacciones”, afirmó.
“Mi suegro salió del habitáculo del auto, se da vuelta y solo atinó a decir «ey qué pasa». Ahí nomás le dio un tiro en el pecho”, indicó el yerno del hombre fallecido.
Mauro continuó: “Mi suegra no llegó a identificar si estaba en moto, si estaba escondido, es muy confuso. Cámaras de seguridad de vecinos tomaron una moto que dobló en contramano, pero el arrebato no fue en moto”.
Agregó que “fue una vecina a hacerle primeros auxilios a mi suegro, intentó reanimarlo, pero fue un tiro directo al pecho”.
“Mi suegro era jubilado, un laburante de toda la vida que no llega a fin de mes, como nos pasa a casi todos”, confió. Y, muy emocionado, añadió que “era un bastión para la familia; esto nos deja destrozados”.
“Lo único que nosotros queremos es que lo agarren a este delincuente”, expresó. Y concluyó: “En un momento le deseé lo peor, pensé en el ojo por ojo, pero eso tampoco me va a aliviar ni me va a hacer mejor persona que él”.