Un joven británico que criaba serpientes y tarántulas en su casa murió asfixiado por una pitón de casi 2,5 metros.
Dan Brandon tenía diez serpientes y doce tarántulas. Fue hallado muerto en su habitación de Church Crookham por su madre, según informó el diario The Guardian.
La madre de la víctima encontró a su hijo tirado en el suelo, boca abajo, y a la serpiente Tiny fuera de su vivero, detalló el sitio español 20minutos.es.
La autopsia encontró signos de asfixia, como derrames en los ojos, una costilla rota o un peso anormal en los pulmones.
La presencia de la serpiente fuera de su habitáculo y esos síntomas llevaron a la policía de Hampshire a determinar que fue la serpiente Tiny la que acabó con la vida de Dan Brandon.