Doce personas, entre ellas diez turistas extranjeros, murieron este domingo al estrellarse una avioneta contra una montaña en el norte de Costa Rica, informó la dirección de Aviación Civil de ese país.
El Ministerio de Seguridad Pública local localizó los restos de la aeronave que se incendió tras precipitarse en una zona montañosa en el sector de Corozalito, en la región de Punta Islita, en la provincia de Guanacaste, según consignó la agencia DPA.
Aunque por el momento se desconoce la identidad de las víctimas, se sabe que varios de los fallecidos formaban parte de una familia que había ido de vacaciones a un hotel de Punta Islita, 200 kilómetros al norte de la capital costarricense.
"Las unidades ya están en la escena que es de difícil acceso. El fuego arrasó con la aeronave y las víctimas quedaron carbonizadas, se trata de 10 turistas y 2 miembros de la tripulación", explicó a EFE el director de Bomberos, Héctor Chávez, sin detallar sus nacionalidades o edades.
Según los primeros informes, la aeronave -un turbohélice Cessna 208B Grand Caravan de fabricación estadounidense y propiedad de la empresa Nature Air- enfrentó problemas al despegar de una pista y no logró alcanzar la suficiente altura y se precipitó.
Chávez detalló que la avioneta venía despegando con destino hacia San José, "muy próximo al despegue colisionó contra la montaña", y por lo aparatoso de la escena hace "suponer que el impacto fue directo".
En el accidente también murieron el piloto y copiloto de la aeronave, propiedad de una empresa privada de transporte aéreo.
Aviación Civil reportó que la nave partió a las 11.37 horas del aeropuerto internacional Juan Santamaría, 20 kilómetros al noroeste de la capital, donde tras dejar un grupo de pasajeros en esa localidad despegó rumbo al aeropuerto Santamaría pero nunca logró llegar a destino.