Corea del Norte afirmó este sábado en la ONU que está entrando en la "fase final" del establecimiento de un sistema nuclear, que, asegura, tiene fines defensivos y sólo utilizará como última opción, según declaró ante la Asamblea General de Naciones Unidas el canciller norcoreano, Ri Yong Ho.
"Estamos a unos pasos de completar nuestra capacidad nuclear", aseguró en la sede de la ONU en Nueva York Ri Yong Ho, quien representa a Corea del Norte en la 72° Asamblea General de la ONU por la ausencia del líder norcoreano Kim Jong-un.
Ri informó que su país recientemente "ha realizado con éxito" una prueba de una bomba de hidrógeno que podría ser montada en un misil intercontinental, "como parte de los esfuerzos para llegar al objetivo de completar una fuerza nuclear".
El canciller del régimen comunista no mencionó en qué fecha se hizo ese ensayo, pero puede tratarse de la prueba realizada el pasado 3 de septiembre, considerada por los expertos como la bomba más poderosa desde que ese país inició sus ensayos nucleares, en 2006.
"Con esto, Corea del Norte ha entrado en la fase final para el establecimiento de una fuerza nuclear de acuerdo con su desarrollo económico y el desarrollo simultáneo de su fuerza nuclear", agregó.
El ministro dijo que para el régimen de Pyongyang este esquema busca ser un "elemento disuasorio" para evitar que Estados Unidos pueda realizar "una invasión militar", informó la agencia de noticias EFE.
"Nuestro último objetivo es establecer un equilibrio de poder con Estados Unidos", insistió.
En su intervención, de cerca de media hora, el ministro norcoreano calificó como "injustas" las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU por los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte.
Y dijo que "es absurdo pensar" que con estas sanciones su país "se va a desviar un milímetro" en su camino para desarrollar su potencia nuclear".
Bombarderos estadounidenses
Ri comenzó su discurso en la ONU poco después de que el Pentágono informara que aviones militares de Estados Unidos volaron este sábado cerca de las costas de Corea del Norte para enviar un "mensaje claro" ante cualquier amenaza del régimen de Pyongyang.
Fue cinco días después de que Donald Trump amenazara, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, con la “destrucción total” de Corea del Norte.
Varios bombarderos estadounidenses B-1B rozaron este sábado ese país, sobrevolando aguas internacionales, en una exhibición de fuerza. “Esta misión es una demostración de la determinación de Estados Unidos y un mensaje claro de que este presidente tiene muchas opciones para derrotar cualquier amenaza”, explicó el Pentágono.