Muchas personas creen que si no se estudia de joven, de grande se vuelve imposible retomar los libros y apuntes. Si bien es cierto que la edad va acompañada de mayores responsabilidades y menor tiempo, nuestra cabeza está preparada para seguir incorporando conocimiento durante toda la vida.
En la actualidad, se debe visualizar que la formación permanente es clave para mantener la cabeza activa, estar al tanto de los últimos avances y en mejores condiciones de adaptarnos al competitivo mundo laboral. El sitio Cómo Hacer Para destaca que además es una buena oportunidad para hacer nuevos compañeros y crecer como persona.
Por supuesto que no resulta nada sencillo al comienzo, sobre todo por la falta de hábito de estudio, que inevitablemente se pierde con el paso del tiempo. Esto provoca dificultades para seguir las clases y aprobar los exámenes, al menos hasta que el cerebro se acostumbre al nuevo ritmo de vida.
El mejor consejo es el de tomarse en serio los estudios. Muchos que dejaron las aulas hace una década, buscan compaginar su trabajo con la educación, pero no siempre le dedican la suficiente atención que se merece. Sin embargo, hay que considerar que estos estudios pueden ser claves para el resto de la vida laboral.
Para ello es imprescindible contar con el apoyo de familiares y amigos, así como de una planificación impecable para realizar en el día a día, ya que la organización es la llave del éxito.
Pero lo principal para hacerlo es el autoconvencimiento. Hacer varias cosas a la vez, estudiar incluso cuando uno vuelve cansado de una larga jornada laboral requiere de una gran motivación, de muchas ganas para compensar el gran esfuerzo que se está haciendo y que sin dudas tendrá recompensa.