La falta de atención en clase constituye una de las mayores frustraciones de los docentes, y a su vez suele ser la causa del bajo rendimiento escolar de los alumnos. Mantener motivados a los chicos es uno de los pasos más importantes para que el proceso de enseñanza sea efectivo.
El sitio Aula Planeta brindó una serie de consejos para despertar el interés en los alumnos.
Abandonar la clase magistral: hay estudios que demuestran que con las clases tradicionales los alumnos registran una actividad cerebral similar a cuando están durmiendo. Es mejor cambiarlas por metodologías más activas como el trabajo por proyectos, aprendizaje basado en resolución de problemas, trabajo colaborativo y empleo de elementos digitales.
Bajar el conocimiento a tierra: los contenidos y las propuestas didácticas deben asociarse directamente a temas y vivencias que interesen a los alumnos, quienes deben percibir que eles serán útiles para resolver problemas o situaciones presentes o futuras. La experimentación es clave.
La actividad como un juego: el juego implica diversión, y por ende es muy útil para llamar la atención del alumno, quien además asimilará mejor lo aprendido y tendrá más ganas de seguir incorporando conocimiento.
Usar recursos multimedia y digitales: hay que considerar que los alumnos de hoy son nativos digitales, acostumbrados a estímulos audiovisuales constantes. Apoyarse en estos elementos dinámicos para la educación será como hablarles en su idioma.
Apelar a las inteligencias múltiples: la teoría de las inteligencias múltiples tiene en cuenta las distintas capacidades de cada estudiante para adaptar el desarrollo de las clases a sus necesidades, su ritmo y su sistema de aprendizaje. Por ejemplo, se puede dramatizar una lección de ciencias en una obra de teatro, debatir sobre hechos históricos, resolver juegos de palabras e, incluso, componer y cantar canciones matemáticas.