El director del Centro Científico Tecnológico Rosario, Roberto Rivarola, trazó un panorama sombrío de la situación económica de los institutos y grupos de investigación que dependen de esa estructura. "Hay una reducción de posibilidades”, definió y compartió algunas cifras que respaldan esa afirmación.
Rivarola afirmó que no existe un presupuesto aprobado para Conicet Rosario y dependen de las partidas que giran desde Nación. Señaló que pidieron un incremento de fondos porque hubo un doble ajuste -el 20% por la suba del dólar y otro 20% en gastos- pero eso no fue atendido. Precisó que en lugar de ingresar 600 investigadores este año lo harán 300. Además, señaló que los proyectos iniciados en 2016 no reciben dinero desde 2017.
“Estamos atrasados en los pagos”
"Estamos preocupados porque tenemos presupuestos reducidos. No hay un presupuesto aprobado este año para el Conicet y los dineros están fluyendo a los institutos y centros científicos cuando van llegando los aportes del Ministerio de Ciencia y Tecnología”, dijo Rivarola al programa La primera de la tarde (Radio 2).
“Estamos atrasados en los pagos de los proyectos, también en lo que es funcionamiento”, dijo el titular de Conicet Rosario y añadió: “Hay una reducción porque no va a haber un aporte que pueda compensar los incrementos de 20 por ciento por devaluación e incremento del dólar, que habíamos solicitado y no se va otorgar; más una disminución del 20 por ciento en gastos generales para los institutos”.
Como los tarifazos en los servicios no discriminan a los científicos, ese golpe al bolsillo también afecta al polo local: “Se presenta un panorama que nos preocupa porque tenemos que pagar los incrementos de servicios de energía eléctrica, gas, etcétera, que están sufriendo incrementos importantes”.
Financiados con un plazo fijo propio
Rivarola contó que los problemas para financiar los gastos afectan el funcionamiento ya que “los dineros de los proyectos están llegando muy escasamente”.
“Por ejemplo, en el centro científico estamos trabajando con los dineros que hemos obtenido de plazos de fijos de años anteriores”, dijo el investigador superior del Conicet y director del Instituto de Física de Rosario, como una manera de autofinanciarse. “Hoy Conicet no tiene asignación de presupuestos, no hay un monto específico”, añadió.
La mitad de nuevos investigadores
A esos ítems, el director del Conicet Rosario, sumó la “reducción de la planta que va a ingresar por falta de presupuesto: en vez de 600 investigadores, van a entrar 300, más 150 que entrarían después para apoyar zonas menos desarrolladas en organismos nacionales”, aunque eso último es a resolver porque hace falta infraestructura y condiciones, aclaró.
Ese recorte se suma al realizado el año anterior. Rivarola pidió “una solución” porque “no queremos que se lesione el sistema científico tecnológico que ha tenido un crecimiento muy importante con presencia a nivel regional”.
“Una evidente restricción al desarrollo en ciencia y tecnología”
Ante la consulta del periodista Sergio Roulier sobre si existía una política contraria a la ciencia y la investigación del gobierno nacional, Rivarola respondió: "Hay una reducción de posibilidades”.
Y argumentó: “Por ejemplo con el estancamiento de la planta de investigadores, también está paralizado el ingreso de personal técnico y administrativo, eso está congelado”.
“Esto sumado a una reducción de los dineros que recibimos el año pasado, hay una evidente restricción al desarrollo en ciencia y tecnología que teníamos en años anteriores”, continuó.
Señaló como contracara “un crecimiento muy importante desde el año 2003 con la creación del Ministerio nacional y el crecimiento de la planta de investigadores, pero ese plan federal 2020 no se está ejecutando”.
“Quisiéramos recuperar esa capacidad que habíamos adquirido y la posibilidad de desarrollo, porque los proyectos de unidad ejecutora lanzados en 2016 (cuando los investigadores se juntaron en temáticas comunes) en este momento no están recibiendo aportes para el funcionamiento”, abundó el especialista en Física Atómica y Molecular.
Rivarola mencionó que en 2016 esas iniciativas recibieron un 25 por ciento de fondos para el funcionamiento pero ya “en 2017 no recibieron ningún dinero y eso dificulta los desarrollos de esos proyectos”.
“Se ha nombrado a personal, eso sí, a becarios, pero no han llegado los equipamientos desde 2016 y se trata de proyectos de cinco años. Probablemente cuando lleguen los equipos vamos a estar en el final de los proyectos, hay una contradicción”, agregó.