La Justicia mendocina condenó este lunes a Julieta Silva a tres años y nueve meses de prisión por el crimen de su novio, el jugador de rugby Genaro Fortunato, cometido un año atrás.
Los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle encontraron a la joven, madre de dos hijos pequeños, culpable de matar al rugbier al atropellarlo con su automóvil cuando se retiraban del local nocturno "Mona Bar", cerca de San Rafael.
Silva, condenada por "homicidio culposo agravado", recibió una pena leve en relación con las pedidas por la Fiscalía y por la familia de la víctima, que iban de 14 a 20 años de prisión.
El fatal hecho tuvo lugar el 9 de setiembre de 2017 cuando Fortunato, que tenía 25 años, fue arrollado a la salida de un bar por un auto que conducía su novia y murió. Minutos antes, ambos habían mantenido una discusión en la puerta del local.