La polémica está servida. Luego de que, durante su reciente visita a África, Benedicto XVI asegurara que el sida no se combate sólo con dinero "ni con la distribución del preservativo que, al contrario, aumentan el problema" son muchas las voces que se alzaron en contra de ese mensaje.

El gobierno francés expresó su "gran inquietud" por el mensaje del Papa contra el uso del preservativo y, sobre todo, por las consecuencias que pueda tener en la lucha contra el sida. Mensajes de este tipo "ponen en peligro las políticas de salud pública", declaró un portavoz del ministerio francés de Exteriores.

También la Organización No Gubernamental (ONG) Actionaid calificó como "ciegas y desafortunadas" las palabras pronunciadas por el Papa Benedicto XVI en su viaje hacia Camerún.

Según esta ONG, las investigaciones científicas y sociales realizadas durante los últimos 25 años han demostrado que los preservativos pueden proteger a los más vulnerables, especialmente niñas y mujeres, contra esta enfermedad y, por tanto, salvar vidas.

"El Papa debería reconocer este hecho y no minar la capacidad de la gente para llevar una vida digna frente al sida", ha recalcado Actionaid, una organización que lucha contra la pobreza en más de 40 países.

Por su parte, la Asociación Alemana de Ayuda contra el Sida (DAH) acusó a Benedicto XVI de "pecar contra toda la Humanidad" con su rechazo a los condones. "En vista del dolor multitudinario que causa el sida en África, el rechazo categórico a los condones por parte del Vaticano es un acto de cinismo y de desprecio a la Humanidad", dice la DAH en un comunicado.

El presidente de la organización, Tino Henn, reiteró su convicción de que el condón es parte clave de todo programa contra el sida y calificó de irresponsables las declaraciones del Papa según al cuales los preservativos no sirven para resolver el problema. "Con ello está pecando no sólo contra los creyentes sino contra toda la Humanidad", dijo Henn.