Héctor Ayala es un productor ganadero de Intiyaco que atraviesa un difícil presente por las pérdidas ocasionadas por las inundaciones en el norte de Santa Fe. Un amigo le pidió hace varios días que organizara una reunión privada con varios perjudicados por la situación, ya que los iba a visitar un funcionario nacional. Sin embargo, cuando golpearon la puerta de la casa de su hermano, lugar del cónclave, se encontró con el presidente Mauricio Macri. "Me explicó que van a hacer obras conjuntas con Santa Fe, que lo va a tratar con el gobernador (Miguel Lifschitz)", expresó.
Entrevistado en el programa A Diario, de Radio 2, Ayala contó que un conocido le consultó "si podía reunir a no más de cinco o seis pequeños productores, porque iba a venir un funcionario nacional". "Cuando llegó el presidente fue una sorpresa increíble. Nadie nos había dicho, no lo imaginábamos", comentó.
"Lo vi comprometido totalmente, con una humildad y un trato de igual a igual que me sorprendió. El tema (la visita) lo manejó Nación. Nos dijeron que era algo privado, apolítico, que no querían mezclar las cosas", señaló tras ser consultado sobre la falta de aviso del gobierno nacional al ejecutivo provincial y a las autoridades locales.
El productor relató que le explicaron al jefe de Estado la situación que atraviesan por las inundaciones, donde algunos llegaron a perder la mitad del ganado. "Es muy desesperante porque somos pequeños ganaderos y la peleamos hace muchos años. Le pregunté si podían hacer obras acá. Me explicó amablemente que van a hacerlas en conjunto con Santa Fe, que lo va a tratar con el gobernador", agregó.
"La mayoría de los poquitos (productores) que estuvimos en el encuentro nos quedamos con la mitad del capital de hace cinco años. Un ternero tiene un valor estimado en 8 mil pesos, una vaca común, de rodeo, unos 15 mil pesos, y un novillo de exportación, unos 24 mil pesos", dijo.
Ayala enfatizó que en la zona "no se hicieron las obras necesarias para que los campos no se inunden". "Lo urgente es la situación financiera. Le planteé (a Macri) el tema de los productores aún más pequeños, que no tienen cuenta corriente y son rebotados en los bancos. Se tiene que pensar en esa gente para que no desaparezca", añadió.
Consultado si la actividad ganadera está en peligro, el productor afirmó que sí y subrayó que "el día a día es difícil". "Uno tiene que sacar fuerzas de donde no tiene para salir adelante, no mirar atrás y ver lo que se perdió, porque no podés entender, no te da la cabeza", concluyó.