La modalidad de comercio electrónico está en crecimiento constante y en gran parte apoyada por la cantidad de smartphones y tablets que circulan en el mercado en manos de usuarios que ya se animan a realizar compras online desde un dispositivo móvil. Desde la compra de indumentaria, alimentos, contratación de servicios y hasta la adquisición de juegos se puede hacer con un clic en el teléfono.

En contraposición a tanta comodidad y economía de tiempo, el celular se convierte en un peligroso equipo en manos de cualquiera, incluso en las de nuestros propios hijos. Es que en la actualidad los niños a partir de los dos años toman un celular y navegan el menú con tanta y más velocidad que cualquier adulto.

Bastará con que aprendan a llegar a los juegos, descargarlos de la tienda virtual y jugarlos con comodidad para que ese dispositivo se convierta en una billetera abierta si no tomamos los recaudos necesarios.

In-app

Apple, Google y Microsoft son las tres marcas que lideran el mercado de las compras móviles con las tres tiendas virtuales que ofrecen todo lo que circula en las terminales portátiles que dan vueltas por el mundo. Aunque la gran mayoría de las aplicaciones y juegos que contienen son de descarga y utilización gratuita, otras tantas son pagas o bien el suscriptor debe abonar algún valor por subir niveles o mejorar el servicio que prestan.

Si el propietario del dispositivo realizó alguna vez una compra móvil es muy probable que hayan quedado registrados sus datos en el sistema operativo y por tanto esté propenso no sólo a accidentes, sino también a estafas. La prueba de ello será el resumen de tarjeta a fin de mes o un aviso de factura por una compra que llega al correo electrónico.

A raíz de las denuncias hechas por los usuarios, tanto Apple como Google tuvieron que enfrentar reclamos y juicios que los obligaron a tomar una postura en este aspecto. Por un lado Apple envió una carta a los usuarios que realizaron quejas durante períodos previos al año 2014 y hasta tuvo que resarcir compras accidentales por un monto de 32 millones de dólares, mientras que Google puso blanco sobre negro acerca de quién es el verdadero responsable en estos casos.

Cómo evitar los accidentes

Para no pagar por la compra de aplicaciones, juegos, niveles de juegos o demás cosas que estén al alcance de las manos de los niños, de uno o de un despiadado estafador, los sistemas operativos para móviles agregaron en sus configuraciones las opciones para hacer más difícil el acceso hasta el botón “Comprar”.

Quienes tienen Android deberán entrar a la tienda Google Play, ingresar a Configuración desde el Menú y seleccionar Solicitar autentificación para compras, a posteriori cliquear en Para todas las compras. De esta manera, cada vez que se intente realizar una compra tendremos que poner una clave.

Con Windows Phone es similar pero con otros términos. En el menú abriremos la opción Billetera y dentro de ella Configuración + Pin. Activando este Pin tendremos que crear una clave de cuatro dígitos necesaria para hacer cualquier tipo de transacción.

Finalmente, los poseedores de iOS tendrán que entrar en Ajustes, luego General y cliquear en Restricciones en donde bastará con tocar Activar Restricciones. También nos solicitará una clave, pero además para efectivizar la clave tendremos que desactivar las opciones Compras en la app, iTunes Store, iBooks Store y también Instalar aplicaciones.

¿Cómo pedir la devolución del dinero?

Suele suceder que llegamos al momento de conocer cómo aplicar estas restricciones una vez que ya hemos experimentado la primera tanda de compras accidentales. No hay que alarmarse si esto fue así, ya que existen formas de reclamar una devolución, aunque no en todos los casos se trata de un trámite sencillo.

Veamos:

La devolución de contenido pago adquirido desde la App Store se puede realizar durante los 14 días posteriores a la compra, fuera de ese término la misma queda efectivizada sin opción de reclamo. Dentro del plazo, será necesario ingresar a la tienda desde una computadora con Windows y loguearnos en iTunes para dirigirnos a Tu cuenta.

En la sección Enlaces nos pedirá nuevamente la contraseña de Apple ID con la que podremos acceder al Historial de compras y en donde nos encontraremos con el registro de todas las compras realizadas.

Sólo tendremos que seleccionar la o las compras que queremos deshacer y en otra ventana abrirá un formulario con las opciones de devolución. Tendrás que seleccionar Quiero cancelar esta compra para lograr el reembolso de tu dinero.

La cosa es muy diferente con Google Play, ya que solo contaremos con dos horas para hacer el reclamo luego de recibido el email con la confirmación de compra. Dentro de ese plazo podrás hacerlo desde un dispositivo buscando la ficha de la aplicación en la tienda y pulsando la opción Obtener reembolso.

También podrás hacerlo desde una Pc accediendo a la cuenta de Google Play y en Configuración pulsar el botón Mis pedidos, nos colocamos sobre la compra realizada y cliqueamos Informar de un problema, eso sí, solicitará que redactes algo así como “Esta app o juego ha sido comprada de forma accidental” o “No es lo que yo quería comprar en verdad”.

Para el caso de las compras accidentales de películas, series o videoclips Google Play se pone más quisquilloso y se toma su tiempo para evaluar el caso, quedando descartados los reembolsos cuando la película, serie o videoclip fue vista por el usuario. De esta manera evitan que la gente haga cuantiosos reclamos sin fundamentos valederos.

En cuanto a los juegos y aplicaciones, Google responsabiliza a los programadores por dar acceso directo a las compras ya que se pudo demostrar en un caso que llegó a instancias legales que quince minutos bastan para realizar pagos de hasta 500 euros si la aplicación estaba desarrollada con el fin de pedir dinero para avanzar.

Fernando Llorente 
DonWeb.com