La llegada a la pubertad suele disparar múltiples interrogantes en padres e hijas: cómo explicar el desarrollo del cuerpo, cómo enseñar a prevenir enfermedades y llevar adelante una sexualidad responsable son algunas de ellas.
“Desde la ginecología y la salud reproductiva recomendamos a los padres que vayan con su hija púber a él o la pediatra para trasladarles sus inquietudes y dudas”, aconsejó Carla López, médica ginecóloga e integrante del cuerpo médico del Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario (Proar).
¿Cómo deben seguir ese recorrido padres e hijas?
Los pediatras son quienes hacen frente a las primeras consultas, y luego derivan a los especialistas en ginecología infanto-juvenil. Estos, por su parte, son quienes comienzan el seguimiento preventivo de la salud ginecológica de la púber.
¿Cuándo comienza a ser analizada ginecológicamente?
A partir de esa edad que está entre los 13-14 años, de ser necesario, y en la medida que la chica va haciéndose mujer, nos las derivan a los ginecólogos; no necesariamente para un examen ginecológico, sino para consultas sobre prevención. Es nuestra tarea informar sobre hábitos higiénicos dietéticos, iniciación de las relaciones sexuales y otras inquietudes propias de la edad. Es importante que esas adolescentes tengan el peso normal para su edad, que hagan deportes y actividad física, que tengan una buena alimentación. Así comienza la prevención de la fertilidad. Nosotros analizamos la menstruación, cómo son sus ciclos, después comenzamos con un programa de anticoncepción, para evitar embarazos no deseados y enfermedades venéreas.
También está el tema de la vacuna que previene el HPV.
Un apartado especial es recordar que en el Calendario Nacional de Vacunas desde hace unos años está incluida la que previene el HPV, es decir, algunas cepas que son las que ocasionan las infecciones por el Virus del Papiloma Humano. Es una vacuna que se sugiere inocular a los niños de ambos sexos desde los 11 años. Y una vez que las niñas, ya jóvenes, se inician sexualmente, hacerles los controles ginecológicos propios de la mujer adulta, que incluyen el examen mamario y el papanicolaou.
¿Cuál es la capacidad reproductiva de la mujer?
La mujer desde la panza de la mamá, cuando es un embrión, tiene millones de folículos que es todo su potencial reproductivo. Este se va perdiendo en distintas etapas, por ejemplo en su nacimiento. Otra gran pérdida se produce con la menarca (primera menstruación) y después a través de su vida reproductiva.
¿Ese es el motivo por el cual ustedes recomiendan a las parejas tomar los recaudos para preservar esa capacidad hasta cierta edad?
Estadísticamente el momento más fértil de la mujer va desde los 22 a los 25 años. Como sabemos, en nuestra sociedad no es la edad en la que la mujer decide quedar embarazada, por razones no sólo sociales sino laborales, de estabilización y adquisición de una profesión. Lo ideal es que la búsqueda del embarazo comience antes de los 35 años, edad que la ciencia coloca como límite biológico. A partir de esa edad su capacidad reproductiva disminuye y más todavía a partir de los 37 años. Además, a los 40 años comienzan otras situaciones que complican más a la reproducción. Pero lo esencial es que el potencial reproductivo va disminuyendo inexorablemente.