Comer una única hamburguesa por semana evitaría complicaciones en la salud de las personas y salvaría al planeta. Además, no deberían superarse los cuatro huevos semanales y los lácteos deberían ingerirse al menos una vez por día.
Así lo establece un estudio elaborado por un equipo de expertos en nutrición, agricultura y medio ambiente denominado EAT, que se propuso la tarea de transformar la dieta del mundo. Estos especialistas recomendaron especialmente, incorporar más alimentos de origen vegetal y reducir el consumo de carne roja.
Además de los efectos que causa sobre la salud, la producción de esta última ocupa tierra y alimentos para criar al ganado, el cual emite metano, un gas de efecto invernadero. “Se necesita urgentemente una gran transformación alimentaria para 2050”, indicaron los autores del informe y para eso elaboraron una dieta “lo suficientemente flexible para adaptarse a las culturas alimentarias de todo el mundo”.
Es por eso que la misma se enfoca en granos integrales, porotos, frutas y la mayoría de las verduras, según publicó The Lancet y reprodujo Ámbito. Por otro lado, pide limitar el azúcar añadido, los granos refinados como el arroz blanco, y el almidón y fécula como las papas.
En cuanto a la carne roja, indica que el consumo promedio debe reducirse a la mitad en todo el mundo, aunque los cambios necesarios varían según la región y las reducciones necesitarían ser más drásticas en los países más ricos, como Estados Unidos.
No obstante, asevera que convencer a la gente para que limite su consumo de carne, queso y huevos no será fácil, sobre todo en lugares donde esos alimentos son parte de la cultura.