Leonardo Gil es uno de los jugadores del momento. Pero no sólo en Central, donde se ha convertido en un jugador clave para abrir partidos y para ser la rueda de auxilio de todos, sino también en la Superliga, donde ya es el máximo asistidor con ocho pases que terminaron en las redes contrarias luego de encontrar a un compañero en posición de gol. Las virtudes del Colo se ven en la cancha, pero este joven nacido en una de las ciudades más australes del mundo tiene otras historias para contar, ligadas a su vida, su familia y sus pasiones.
El colorado dio una extensa y entretenida nota al programa Zapping Sport, este lunes en Radio 2. “Estoy contento porque cuando uno llega a un club nuevo ganarse el cariño de la gente es lo más difícil. Estamos haciendo bien las cosas y eso repercute en el ánimo de los hinchas”, destacó. “Había que ratificar el punto que sacamos en Vélez con un triunfo y por suerte lo pudimos hacer”, agregó.
Zurda intratable
Gil le buscó un motivo a su levantada en este último tiempo en Central: “Por ahí siento que al principio, al no jugar en la posición que me siento más cómodo, se me hizo difícil. Con este técnico encontré el posicionamiento justo, jugar de doble cinco es lo que mejor me sienta”, valoró.
“También tenemos grandes cabeceadores, practicamos que la pelota caiga en determinado sector, siempre tratando de aprovechar los puntos flojos de los rivales”, aclaró el Colo.
El mediocampista auriazul consideró que “lo de la pegada es concentración en gran parte, diría que en un 80 por ciento; pero también tiene mucho que ver la repetición en los entrenamientos, como hacen los tenistas que ensayan muchas veces el mismo golpe”.
El Colo Gil no se conforma con asistir a sus compañeros: “También quiero mi gol, no me conformo sólo con asistir. Siempre busco algún rebote o alguna segunda jugada para estar cerca del arco contrario”, apuntó.
También dio detalles de su charla con Leonardo Fernández, después de deambular por varias posiciones con Paolo Montero: “Con Leo hablé que quería jugar de 5 o de doble 5 y si no iba a esperar mi oportunidad en esos puestos, no quería seguir arriesgando en otras posiciones en las que no me sentía cómodo. Por suerte es un gran técnico y me entendió”, reveló.
“Tenemos un plantel con mucha experiencia y jerarquía, jugadores como Ortigoza, Ruben, Camacho, Herrera, que han jugado en grandes clubes y que hacen sus aportes con mucha humildad”, afirmó.
Sin ponerse colorado
Leonardo Gil nació en Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz. En sus inicios recorría mil kilómetros periódicamente para jugar en la CAI de Comodoro Rivadavia. Así se fue forjando su temple, a puro sacrificio.
En Zapping Sport Radio contó que en Río Gallegos vive su padre y algunos de sus ocho hermanos. Y contó un detalle curioso: “Somos ocho hermanos, futbolistas salimos dos nada más. Tengo un hermano más chico que es un crack, pero no tenía constancia, le gustaba mucho la noche, la joda”, bromeó.
Después se puso más serio y habló de su gusto por la lectura y por la filosofía de un gran DT: “Me gusta muchos leer, soy muy seguidor de las ideas de Pep Guardiola. Ahora estoy leyendo Metamorfosis, que es el libro en el que habla de los cambios que tuvo que hacer cuando pasó del Barcelona al Bayern Munich; ahí explica que muchas veces sobresalen más los inteligentes que los fuertes”, describió.
“Guardiola dice que lo más importante es el día a día, por eso trato de ir a entrenar con alegría y de agradecer porque soy un privilegiado”, añadió.
Por último, Gil contó que le gustaría quedarse a vivir en Rosario porque la nota “una ciudad muy linda, moderna, con muchas cosas para disfrutar”. Pero el Colo tiene un obstáculo: “Acá mi esposa, que es bahiense, dice que Rosario es linda pero que la mujer ciudad es Bahía Blanca”, cerró con un sonrisa.