Tener el corazón roto no es simplemente un giro literario para explicar el dolor que se siente, por ejemplo, al perder a alguien. Médicos norteamericanos comprobaron que una mujer efectivamente sufrió este padecimiento luego de la muerte de un ser querido.

Joanie Simpson, de 62 años, se levantó con un fuerte dolor de espalda que se le trasladó al pecho, para luego desmayarse. Rápidamente fue llevada a un hospital donde le hicieron una serie de pruebas que corroboraron que no tenía arterias tapadas. En cambio le diagnosticaron miocardiopatía de Takotsubo o síndrome del corazón roto.

Quien lo padece, puede llegar a imitar los síntomas propios de un ataque al corazón, pero sin llegar a tal gravedad. Por caso, puede aparecer repentinamente una insuficiencia cardíaca y un dolor torácico agudo, como el que había sufrido la mujer, según consignó The Washington Post.

Generalmente estas situaciones se desatan tras una pérdida trágica reciente, como el fallecimiento de un hijo o de la pareja. En el caso de Joanie se debió a la muerte de su perrita Meha.

“Los niños ya son mayores y viven fuera de casa, así que ella era nuestra pequeña. Fue muy duro verla morir tras meses enferma. A pesar de lo ocurrido, con todo el amor y compañía que te dan las mascotas, las seguiré teniendo en mi vida”, declaró la mujer que se repuso de su padecimiento.