Una ferretería de la zona norte de la ciudad fue clausurada por vender pegamento tóxico –tipo poxirrán– a menores que lo usaban para drogarse.
Según relató al programa Radiópolis, de Radio 2, el secretario de Control de la Municipalidad, Gustavo Zignago, personal de la GUM que patrullaba en la zona de Arroyito advirtió una “situación sospechosa”: un menor que salía del local con un envase que daba la impresión de ser un “fraccionamiento de esa sustancia”.
Interrogado por la GUM, el chico admitió que llevaba pegamento para aspirar.
Cuando los guardias entraron a la ferretería se encontraron con que había allí otro chico comprando pegamento. La propia persona encargada del negocio, continuó, admitió que les había pendido pegamento.
Zignago explicó que hay una ordenanza municipal que establece con claridad la prohibición de vender este tipo de productos –pegamentos que contengan tolueno a menores–, pues la sustancia produce daños neurológicos irreversibles.
La GUM, siguió Zignago, clausuró el local y las actuaciones se elevaron al Tribunal Municipal de Faltas para que establezca sanciones, “que son severas”. Por caso, la clausura correspondiente es de 90 días.
El funcionario dijo que por la toxicidad del producto las primeras marcas han cambiado la composición del producto y ya no incluyen tolueno en el mismo.
Los chicos que habían entrado a comprar a la ferretería tienen 14 y 15 años.