Existen diversas teorías en torno al tipo de alimentación o hábitos que deben llevar los afectados por la celiaquía, pero no todas son ciertas. Por este motivo, Glotones sin gluten propone una guía de diez puntos que desmontan algunos mitos infundidos y que fue publicado en el portal 20minutos.es.

1- La celiaquía no es una alergia, una intolerancia, ni un virus. La EC (enfermedad celiaca) es una enfermedad autoinmune. La ingesta de gluten presente en cereales como trigo, centeno y cebada, provoca que el sistema inmunitario, encargado de defendernos de agresiones externas, se dañe a sí mismo atacando por error a las células sanas y causando daños en el intestino delgado.

2- No existen grados de celiaquía. No se puede ser muy celiaco o poco celiaco. Todos los celiacos deben hacer la dieta al 100 % sin contaminación cruzada o accidental. Basta con una pequeña cantidad de gluten para desencadenar los efectos de la enfermedad.

3- La celiaquía es genética. De hecho, el 20 % de las personas celiacas tienen más de un miembro celiaco en su núcleo familiar, según una encuesta realizada por el Defensor del Pueblo a 12.059 personas. Un 30 % de la población está genéticamente predispuesta, aunque sólo el 1 % desarrolla celiaquía.

4- La enfermedad celiaca no sólo se da en niños. La enfermedad se puede desarrollar en cualquier momento de la vida. Un 20 % de las personas diagnosticadas tienen más de 60 años. 

5- La celiaquía no se cura. Aunque actualmente existen varias investigaciones, no se ha desarrollado aún ningún medicamento para paliar sus efectos. Sólo se puede tratar con una estricta dieta sin gluten de por vida.

6- Un celiaco gasta en productos para celíacos más de 17 mil pesos al año 2. El precio de ciertos productos de consumo habitual como el pan rallado son hasta 9,58 veces más elevado que el mismo producto con gluten. 

7- La dieta sin gluten no es perjudicial para nadie. El gluten no es una proteína indispensable para nuestra salud y puede sustituirse fácilmente con otras proteínas. Los expertos sanitarios coinciden en que el seguimiento de una dieta sin gluten no debería suponer un problema, siempre que resulte completa, con productos frescos y naturales, y nutricionalmente equilibrada. Eso sí, la dieta sin gluten no está recomendada como dieta adelgazante.

8- Un plato sin gluten no es un plato apto para un celiaco. La información alimentaria sobre la presencia de los llamados alérgenos (alimentos que causan alergias e intolerancias) no es suficiente. Aunque ninguno de sus ingredientes contenga gluten, un plato solo es apto cuando se garantiza una elaboración cuidadosa sin contaminación accidental.

9- Se estima que hay un 75 % de personas celiacas no diagnosticadas. Muchas personas con EC son asintomáticas, aunque esto no significa que el gluten no les esté causando graves daños.

10- La celiaquía puede producir aborto, linfoma o diabetes. Un celiaco que no sigue correctamente la dieta sin gluten puede desarrollar enfermedades como fatiga crónica, depresión, retraso en el crecimiento, apatía, anemia, osteoporosis, déficit de vitamina D, infertilidad, diarreas, vómitos reiterados, aborto, diabetes o linfoma.