Una jueza de la Audiencia Nacional de España decretó este lunes el ingreso a prisión sin fianza para los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, investigados por sedición en relación con las protestas que tuvieron lugar en Barcelona ante un operativo contra el referéndum de secesión del 1 de octubre.
La magistrada Carmen Lamela, quien tomó la decisión a pedido de la Fiscalía tras interrogar a los dos activistas por segunda vez en calidad de investigados por un delito de sedición, penado con entre ocho y 15 años de cárcel, entendió que en las convocatorias realizadas por ambas entidades no se hizo un llamado a la manifestación pacífica.
El objetivo era la "protección" de los gobernantes catalanes que estaban a cargo de la logística del referéndum ilegal, mediante "movilizaciones ciudadanas masivas", según la sentencia.
Además, sostuvo que las movilizaciones “se enmarcan dentro de una compleja estrategia” con la que Cuixart y Sánchez “vienen colaborando hace tiempo” en la ejecución “de la hoja de ruta diseñada para llegar a obtener la independencia de Cataluña”.
Tan pronto se hizo pública la resolución judicial, en Barcelona estalló un cacerolazo, y la ANC empezó a difundir en las redes sociales las medidas de protesta que se prevén para este martes, como un "paro" al mediodía ante los puestos de trabajo y concentraciones silenciosas a la tarde frente a las delegaciones del gobierno central español en Barcelona, Girona, Lérida y Tarragona, las cuatro capitales de provincia de Cataluña.
"Pretenden encarcelar ideas, pero nos hacen más fuerte la necesidad de libertad", escribió el presidente catalán, Carles Pugidemont, en su primera reacción en Twitter a la detención de Sánchez y Cuixart.
Tras la decisión de la jueza, Cuixart divulgó a través de las redes sociales un video que grabó en caso de que fuera encarcelado en el que pide "serenidad y confianza ante la represión del Estado, que ya intuíamos que la no tendrían límites".
"Si es necesario volveremos a trabajar desde la clandestinidad", afirma Cuixart.
También en un video, Sánchez sostuvo que ante la lamentable decisión de la jueza, en un acto que "no responde a ningún principio de Justicia, que intenta atemorizarnos, y castigarnos por haber salido a la calle pacíficamente", la respuesta debe ser la "movilización permanente que nos debe llevar a la proclamación de la república".
Previamente, la magistrada dejó en libertad provisional al jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, a quien impuso la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio y de entregar su pasaporte, en el marco de la misma investigación por sedición en relación con el referéndum independentista celebrado este mes.
En su caso, la jueza rechazó el pedido del Ministerio Público de prisión incondicional sin fianza.
La magistrada explicó que adoptaba la medida teniendo en cuenta exclusivamente los hechos ocurridos el 20 y 21 de septiembre, días en que se produjeron las protestas independentistas a raíz de un operativo policial ordenado por la Justicia española para impedir el referéndum del 1 de octubre.
No obstante, un informe de la Guardia Civil señala que el Jefe de la policía catalana, o Mossos d' Esquadra, tuvo un rol "ejecutor" en los planes del gobierno catalán del presidente Carles Puigdemont y de su vicepresidente, Oriol Junqueras, para celebrar el referéndum secesionista bajo prohibición judicial.
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