La semana pasada, la familia de María de los Ángeles Paris dio a conocer algunos resultados de la segunda autopsia realizada al cuerpo de la bibliotecaria que murió en la comisaría 10ª en mayo pasado. Su hermano insistió en que su muerte “no fue natural”, como había indicado la primera evaluación que hizo el Instituto Médico Legal (IML) y sostuvo que esa evaluación se hizo mal “a propósito”.
En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, París dijo que la nueva autopsia desmiente todo lo sustentado por el IML. Fue realizada por Cristina Bustos, forense de la Morgue Judicial de la Corte de Justicia de la Nación.
A su entender, la primera autopsia se hizo mal “a propósito” para encubrir a los responsables de la muerte de la bibliotecaria. “Para que no se encuentren lesiones que lleven a imputar a los que hicieron esa barba con mi hermana”, dijo.
París explicó que a diferencia de la primera autopsia, la perito de la Corte realizó cortes más profundos que permitieron detectar lesiones compatibles con tortura. “Tiene una cantidad de golpes impresionante”, llamó la atención y enfatizó que la muerte de su hermana no tuvo nada de natural, como se había sostenido en un primer momento.
Un dato que agrega el nuevo estudio es la posición en la que falleció la bibliotecaria: esposada con las manos detrás de su espalda, boca abajo en el piso.
“Las lesiones producidas por golpes en el dorso sumadas a la posición en que la víctima se encontraba en el piso son posibles causas de una insuficiencia respiratoria y un paro cardiaco”, agregó la perito de parte, Virginia Creimer.