Este viernes por la mañana comenzó en Buenos Aires la autopsia al cuerpo hallado el martes en el río Chubut, que podría ser Santiago Maldonado. El procedimiento se realiza en medio de un fuerte operativo de seguridad y podría extenderse durante todo el fin de semana. El perito forense de la familia descartó tener novedades este viernes. El ADN se analizará en Córdoba. Cuáles son las tres preguntas básicas que deberá responder la necropsia.

Según publicó TN.com, unas 15 personas participan este viernes de la autopsia al cadáver hallado en el río muy cerca de donde fue visto el joven artesano por última vez aquel 1º de agosto durante la protesta mapuche. La fiscal Silvina Ávila dispuso que estén todas las partes representadas: son cinco querellas y el gendarme Emmanuel Echazú, que se imputó en la causa al presentar defensa.

Por la familia Maldonado está Alejandro Inchaurregui, un reconocido antropólogo que identificó el cadáver del Che Guevara en Bolivia. Antes de entrar a la morgue judicial de la Corte Suprema de Justicia habló con prensa y descartó tener resultados esta jornada.

El titular del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte, Luis Mario Ginesín, designó a los especialistas Roberto Cohen, Cristina Bustos y Jorge Herrbstein para participar de la operación que será filmada de principio a fin.

El primer paso será analizar las huellas dactilares, el peso, la talla, los tatuajes y cicatrices si hubiera. Examinar, además su dentadura y extraer el perfil genético que luego será cotejado con miembros de la familia Maldonado para confirmar si es Santiago. Hay estudios que pueden tardar más de una semana y otros que pueden estar rápidamente.

Todos estas pericias apuntan a responder la primera de tres preguntas básicas en torno al cadáver: ¿Quién es? Las otras dos son: ¿cómo y cuándo se produjo a muerte?

La autopsia es realizada de acuerdo al protocolo de Minnesota, el mismo que reclamaba la familia de la bibliotecaria rosarina María de los Ángeles París muerta en una comisaría. Con este protocolo se busca establecer si hubo ejecución. Es una guía para detectar en las autopsias evidencias que indiquen golpes, colgamiento, descargas eléctricas entre otros métodos de tortura así como también si la víctima fue objeto de una ejecución extralegal, arbitraria y sumaria.