El juez Francisco Ponte condenó al perito Adolfo Méndez, quien participó en la investigación del caso de Ángeles Rawson, como perito de Jorge Mangeri, a seis meses de prisión y le fijó tres años de inhabilitación.
Méndez era perito por parte de la defensa para formar parte de la junta médica que iba a realizarse los días 1, 17, 20, 22, 23 y 24 de agosto de 2013. El 26 de agosto, dos días después de terminada la junta, a media mañana brindó una entrevista al canal C5N.
Allí, Méndez reveló datos puntuales de las verificaciones periciales. Entre ellos, divulgó que la hora de muerte estaba entre las diez de la mañana y las seis de la tarde, que la víctima había sangrado profusamente por la boca, que la muerte fue por estrangulamiento en un solo acto, que tenía un golpe de puño en su cara y que las lesiones ginecológicas eran compatibles con una violación.
Los periodistas Mauro Szeta y Débora Plager participaron del proceso judicial contra Méndez como testigos, ya que estuvieron en dicha entrevista.
Según el artículo 266 del Código Procesal Penal de la Nación, el perito "deberá guardar reserva de todo lo que conociere con motivo de su actuación", algo que Méndez no hizo.
El fiscal Ariel Yapur había solicitado para el perito un año de cárcel y cuatro de inhabilitación, que equivale a una de las penas máximas que podía recibir. Sin embargo, el juez lo sentenció a seis meses de prisión y le fijó tres años de inhabilitación.