Al menos 34 personas han muerto y mas de 300 se encuentran desaparecidas tras la rotura de una presa del gigante minero Vale en Brasil, informaron este sábado los bomberos.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló este sábado el área afectada tras la rotura de un dique de la minera Vale en Brasil y aseguró que el Gobierno "pedirá justicia".
Difícil ficar diante de todo esse cenário e não se emocionar. Faremos o que estiver ao nosso alcance para atender as vítimas, minimizar danos, apurar os fatos, cobrar justiça e prevenir novas tragédias como a de Mariana e Brumadinho, para o bem dos brasileiros e do meio ambiente.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 26 de enero de 2019
Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió este viernes y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.
Según la agencia de noticias DPA, el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais informó a la prensa local que el número de cuerpos rescatados tras la ruptura de la represa de residuos de la minera Vale en Brumadinho ascendió a 34 y confirmó el hallazgo de un autobús con empleados de la empresa, cuyos ocupantes ninguno sobrevivió.
"Como es un lugar de difícil acceso y necesitamos una maquinaria especial para acceder a la estructura y retirar esas víctimas, aún no cerramos el número de muertes. Pero ese número de muertes va a aumentar ", informó el Cuerpo de Bomberos.
Según los datos relevados por la agencia Brasil, 166 funcionarios de la Vale y 130 trabajadores tercerizados permanecen desaparecidos; mientras que de las 176 personas encontradas con vida, 23 están hospitalizadas.
Además, una fuerte lluvia comenzó a caer poco después de las 15 en la localidad de Brumadinho, lo que puede afectar la labor de los rescatistas que se concentraron en cuatro áreas donde se estima que puede haber sobrevivientes.
La lluvia también aumentó la preocupación sobre el riesgo de que desborde otra represa, ésta de agua, donde se instalaron equipos para realizar el drenaje.
Las instalaciones de la empresa y gran parte de la localidad de Brumadinho quedaron sepultada ayer por la avalancha de lodo provocada por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro.
"Existe la esperanza y el Cuerpo de Bomberos va a trabajar ininterrumpidamente para revisar todo el área con posibilidad de víctimas vivas y también hasta el último momento (para localizar) a víctimas desaparecidas", dijo a la prensa el comandante general de los Bomberos Edgar Estevo da Silva.
El Gobierno de Minas Gerais decretó el estado de calamidad pública en Brumadinho, localidad sita a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.
El gobernador, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar sobrevivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocó la muerte de 19 personas.
"El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado", precisó Zema.
La empresa minera brasileña Vale divulgó esta mañana una lista con 411 nombres de su personal con quiénes aún no logró hacer contacto en la localidad de Brumadinho, y especificó que "puso a disposición 40 ambulancias, 800 camas y un helicóptero para apoyar el rescate" y que trabaja con el Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil junto a empleados de la minera y voluntarios.
También señaló que "está realizando el drenaje de la represa 6 con el uso de bombas, para reducir la cantidad de agua. El monitoreo de la estructura se está realizando cada hora para determinar su estabilidad", situación que hizo que Defensa Civil evacue la zona.
Bolsonaro sobrevoló el lugar
"Es difícil estar delante de todo ese escenario y no emocionarse", subrayó Jair Bolsonaro, tras sobrevolar la región.
En su cuenta de Twitter, el mandatario brasileño afirmó que el Ejecutivo "hará todo lo que esté a su alcance" para "atender a las víctimas, minimizar daños” como así también par. investigar los hechos y prevenir nuevas tragedias como las de Mariana y Brumadinho, por el bien de los brasileños y del medioambiente".
"La finalidad es acompañar y fiscalizar las actividades a ser desarrolladas como consecuencia del desastre y acompañar las acciones de socorro, de asistencia, de restablecimiento de servicios esenciales afectados, de recuperación de ecosistemas y de reconstrucción", sostuvo Bolsonaro en la red social.
El titular de Medio Ambiente, Ricardo Salles, afirmó en declaraciones a los periodistas que el Gobierno de Bolsonaro no "hay ningún proyecto para relajar" las licencias ambientales y expresó su intención de revisar la legislación.
"Es necesario revisar la legislación ambiental para quitar las cosas simples y profundizar en las cuestiones más complejas, de más riesgo, para que los equipos puedan dedicarse en las actividades con más potencial de riesgo, como las represas", explicó Salles.
La mina Feijao es una de las cuatro en el complejo Paraoeba de Vale, que es responsable por aproximadamente el 7 % de la producción total de minera de hierro de la compañía, una de las mayores mineras del mundo.