El bloqueo de Estados Unidos al ingreso de biodiesel argentino mediante una fuerte suba de aranceles generará “un impacto fuerte” en una industria con mucho peso en Santa Fe, afirmó el ministro de la Producción provincial, Luis Contigiani.
El funcionario estimó que existen “entre 18 y 20 empresas en el eje portuario y alrededores y Santa Fe representa el 80 por ciento de la producción de biodiesel, sobre todo en base a soja”.
Además, mencionó que la provincia contiene “el 80 por ciento de los 6.000 trabajadores que toda la cadena genera, entre puestos directos e indirectos”.
“Santa Fe dentro de la industria del biodiesel es líder y una medida como esta nos pone en serio riesgo de frenarla”, diagnosticó Contigiani en el programa Radiópolis (Radio 2).
El ministro calculó que la medida del Departamento de Comercio norteamericano -aplicó al biodiesel argentino derechos antidumping de entre el 50 por ciento y el 64 por ciento- implicará entre 1.000 y 1.100 millones de dólares menos de ventas para la industria. “Quedaría solo el mercado interno”, lamentó.
“Vamos a pedir al gobierno nacional que salga a defender esta industria y que se ponga al frente de las gestiones diplomáticas, que tenga una visión más realista e inteligente”, aseguró el además primer candidato a diputado nacional del Frente Progresista.
Cerdos y limones, la contracara
Contigiani recordó que “Estados Unidos estuvo 15 años para que puedan entrar los limones argentinos, y todavía no entraron, y Argentina le dio en un solo día el mercado porcino”. “Hay que saber negociar, saber defender nuestros intereses”, reclamó.
En ese sentido, comparó el “negocio de los limones son 50 millones de dólares” mientras que “esta medida de frenar la exportación de biodiesel es de 1.100 millones de dólares”. Un saldo 20 veces negativo.
“No es un buen acuerdo, Argentina se está equivocando, está negociando mal”, dijo y adelantó que ante el ingreso de cerdos norteamericanos está “estudiando medidas defensivas desde el punto de vista sanitario que nos permitan como gobierno de Santa Fe una defensa basada en el riesgo sanitario”.