Un hombre denunció que fue salvajamente agredido por la policía, durante un operativo en la zona oeste de la ciudad. Las huellas en su cuerpo eran más que visibles: tenía varias lesiones por balas de goma alrededor de cuello y marcas por golpes en la espalda.
Todo comenzó cuando agentes policiales retuvieron al dueño de una moto porque no contaba con la documentación correspondiente. Gustavo Benítez, que es vecino del muchacho, que venía circulando por calle barra y se acercó al ver la escena, le preguntó si tenía los papeles y cuando constató que no lo ayudó a buscarlos, según relató en diálogo con el periodista Daniel Amoroso en el programa De 12 a 14, de El Tres.
Cuando la documentación llegó Gustavo vio que no estaba en regla, por lo cual, según su relato, él mismo le dijo a su vecino que le iban a llevar la moto. Los policías llamaron a la GUM y también llegaron más patrulleros.
En el mientras tanto, se fue juntando gente. Y en un momento, siempre según el relato de Benítez, cayeron “algunas piedras”.
El hombre contó que él mismo ayudó a que subieran la moto a la camioneta municipal. Y que cuando el vehículo salió con el rodado secuestrado cayó una piedra más.
Benítez dijo que él se subió a la vereda por bulevar Seguí, y que cuando pasó la camioneta de la policía desde arriba de la misma un agente le empezó a tirar a un metro de distancia.
Poco después, vecinos lo llevaban al hospital pero en Garzón y Seguí se encontraron con los “cuatro o cinco” vehículos policiales que habían participado del operativo. Entonces, él fue a pedirle explicaciones al policía que lo había atacado, que le respondió cargando el arma y tirándole de nuevo.
Entonces, él reaccionó “de una forma que no tendría que haber reaccionado” y que varios agentes se le tiraron encima, lo tumbaron y en el piso le empezaron a pegar patadas.
Luego se lo llevaron al Hospital Carrasco pero en calidad de detenido, acusado de resistencia a la autoridad, y lo liberaron a las 2 de la mañana.