La mayoría de los niños padece alguna enfermedad durante su primer año de vida, y la mayoría de ellas son de carácter benigno. Los padres deben estar preparados para reconocer ciertos signos de alarma y saber cuándo hay necesidad de llamar a un profesional de la salud.
A medida que el niño crece, las complicaciones son menos frecuentes, según publica el sitio sanatoriodelamujer. Los exámenes y visitas médicas de rutina ayudan a prevenir y a tratar los problemas de salud así como evaluar la calidad de su crecimiento y desarrollo. Durante estas visitas serán indicadas las vacunas que deben recibir los niños de determinadas edades y en determinadas dosis. Una serie de signos y síntomas aparecidos en un corto período de tiempo, nos indican que debemos consultar con el médico, que los aconsejará sobre los pasos a seguir.
Algunos de estos síntomas que pueden ser causa de enfermedad son:
- Temperatura axilar mayor a 37,6 o menor a 36,4 grados centígrados.
- Mojar menos de 6 pañales en 24 horas.
- Color amarillento en la conjuntiva de los ojos y/o en la piel.
- Más de 2 deposiciones líquidas, verdes en menos de 24 horas.
- Más de 2 vómitos en el día o de color amarillo.
- Llanto persistente por más de 3 horas, fracasando los intentos de calmarlo.
- Falta de interés en alimentarse.
- Dificultad para mantenerlo despierto.
- Poco tono muscular. El bebé se siente blando cuando se lo carga.
- Manchas, eritemas o pústulas en cualquier parte del cuerpo.
- Enrojecimiento de los ojos y/o alrededor del cordón umbilical.
Recomendaciones:
En todos estos casos y frente a la duda, deberán consultar con el médico. No lo automedique, espere la prescripción por parte del profesional.
Servicio de Pediatría del Sanatorio de la Mujer (Rosario - Argentina).
Jefe del Servicio: Dr. Jorge Perochena.