El bebé encontrado muerto en un volquete de un basural de Sabín y Olivé habría nacido fallecido con una malformación congénita, según un informe preliminar de autopsia entregado a la fiscal del caso Georgina Pairola.
El informe difundido por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) señala que “la placenta presenta un desgarro” que fue interpretado como “un posible indicador de que la madre no la habría expulsado en su totalidad, por lo que podría estar sufriendo alguna hemorragia que ameritaba control inmediato”.
Al mismo tiempo se informó que “de ser así, era necesaria su asistencia a cualquier a centro de salud”.
El bebé fue encontrado muerto este martes al mediodía en un basural en avenida Sabín y Olivé, en la zona noroeste de Rosario. Testigos apuntaron a una camioneta que podría haberlo dejado allí.
Una mujer encontró el cuerpo del pequeño en una bolsa en un contenedor y llamó al Sies. Esta persona había ido junto a otras a limpiar los alrededores del volquete ubicado en ese sector.
Según le dijo a El Tres, todos los días realizaban esa tarea. La fiscal de turno, Georgina Pairola (de la Unidad Homicidio Dolosos), tomó testimonio a la mujer, de nombre Zulma, que encontró el cuerpo, y a algunos otros testigos.