El secretario de Gobierno Gustavo Leone defendió la renovación del contrato con Resicom que el Concejo Municipal se apura a discutir estos días antes del cierre del año legislativo y del vencimiento del actual contrato en enero. Para el funcionario es válida la contratación directa –sin llamado a licitación– porque Resicom es, a su entender, la única empresa que se puede hacer cargo de la cantidad de basura que generan los rosarinos. El texto ya fue enviado al Palacio de los Leones con la firma de la intendenta Mónica Fein y puede significarle al municipio, al cabo del sexto año, más de mil millones de pesos. Esta mañana concejales y activistas estaban reunidos con la secretaria de Ambiente, Marina Borgatello.

En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), el funcionario salió al cruce del concejal Osvaldo Miatello quien había criticado al Palacio de los Leones por haber enviado el nuevo contrato casi en el límite con el vencimiento del anterior, entre otras irregularidades.

“La verdad es que no hay en el área metropolitana a la fecha otro relleno habilitado que pueda, no sólo absorber la cantidad de toneladas que generan los rosarinos ni que cumpla con los patrones de tratamiento como la ciudad requiere”, apuntó y en tal sentido, explicó que en casos como éste, donde hay un único proveedor de un servicio, hay una ordenanza que preve la contratación directa. En este caso, la recontratación.

Finalmente, Leone destacó la labor del Municipio en la reducción y reciclaje de residuos y destacó que Rosario es la única ciudad que cuenta con una ordenanza de Basura Cero y un plan ambiental que data de 1998.

“Puede ser que no estemos estemos estrictamente llegando a los objetivos pero es un horizonte a seguir”, reconoció y apuntó que “se trabaja para salir de la situación del único proveedor”. En tal sentido, se mostró optimista con la construcción del Centro de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en Villa Gobernador Gálvez.

El nuevo contrato con Resicom debe ser aprobado por el Concejo para que tenga validez. Es por cuatro años con posibilidad de seis, a razón de 795 pesos la tonelada de basura. Si en 2016 se enviaron unas 800 toneladas diarias –y desde 2011 nunca se registró una disminución en el envío, más bien todo lo contrario– el nuevo contrato puede significar, al cabo del sexto año, más de 1.392 millones de pesos. Además, deja en manos de la Municipalidad de Rosario “el control y saneamiento” del predio –ubicado en Ricardone– una vez finalizada la explotación por parte del privado.